De las dos opciones que le restaban al Córdoba en lo que quedaba de agosto, la que parecía más probable en una primera valoración, tiene visos de ser la que se cumpla. Y con condiciones, además.

No existen demasiadas esperanzas en la operación Guardiola, que dependía de que el Getafe pudiera (y quisiera) vender a Djené, Shibasaki y Ángel, para plantear sobre papel el acuerdo que tenía cerrado con el Córdoba. Sin esas operaciones y con pocas exigencias de plantilla y de compromiso con el propio jugador (cedido en esta temporada a los azulones), el club de Ángel Torres no parece que vaya a mover ficha para poder salvar una situación más que delicada en El Arcángel.

Así, la segunda opción, de la que informaba este periódico hace unos días, va tomando cuerpo. La única salida que le queda a la entidad blanquiverde es la de la incorporación de jugadores sub 23 cuyas retribuciones no pasen del mínimo interprofesional. Y, además, no tiene visos de que LaLiga permita muchos dispendios en ese apartado. De esta manera y según diversos agentes consultados, el Córdoba se afana en los últimos días en intentar hacer hueco de fichas en el filial blanquiverde para inscribir, si llega el caso, a esos jugadores que, en realidad, jugarían en el primer equipo con dorsales por encima del 25. Pero incluso para esa solución, LaLiga no dejará mucho margen. De hecho, hoy por hoy el club no tiene aún confirmación fehaciente de que LaLiga vaya a consentir muchas alegrías en ese aspecto.

¿Y LALIGA?

En cualquier caso, los interlocutores del propio Córdoba con LaLiga, según fuentes de la patronal, continúan siendo los mismos. Por su parte, el club continúa en silencio sobre la labor exacta que desempeñará su nuevo director general, Alfredo García Amado, que fue anunciado oficialmente el pasado domingo. Cuando el presidente blanquiverde, Jesús León, fue preguntado el pasado lunes sobre el trabajo que desarrollará el asturiano se remitió a «un organigrama que publicaremos en unos días», sin especificar si sería un protagonista importante en las relaciones con LaLiga, si se limitaría a reestructurar los departamentos del club o si, incluso, abarcaría el ámbito deportivo. Tal y como informó este periódico, los rumores en Gijón se dispararon cuando se conoció que García Amado firmaría por el Córdoba, en donde ya colocaban a varios de los futbolistas de la agencia de la que ha sido socio durante años, al menos, hasta el pasado sábado. Dadas las dificultades para inscribir, no parece fácil que esas más que hipotéticas incorporaciones pudieran hacerse, aunque uno de los agentes de dicha empresa de representación aseguró a este periódico ayer que José Mesas había contactado con el Córdoba.

Mientras tanto, Jesús León también intenta, sin éxito por ahora, conseguir algún ingreso extra por distintas vías de patrocinio, por lo que todo apunta a que el Córdoba tendrá que salir a competir con los que están y pocos más. Al menos, hasta el próximo mes de enero. Será la siguiente pantalla.