El técnico del Córdoba, Rafa Navarro, ha asegurado en sala de prensa, al término de la derrota por 0-3 ante el Zaragoza, que la recta final de la temporada “está siendo una pesadilla”, apelando a “terminar con la máxima dignidad que se pueda” y reconociendo que “esto se va a hacer muy largo".

Navarro ha indicado que “como habrá visto la afición, nos condenan los fallos individuales”, en un encuentro que “se podía inclinar para un lado o para el otro, pero al final son fallos que nos están condenando”.

El de Ciudad Jardín ha añadido, con gesto muy serio, que “a raíz del primer gol del Zaragoza el equipo se ha descompuesto e incluso ha bajado un poco los brazos”.

Además, ha manifestado que “por aquí han pasado varios entrenadores, ahora me tocó a mí, llamaron a entrenadores y no quisieron dar el paso de dirigir al Córdoba y yo, como cordobesista, di un paso al frente”. De hecho, ha llegado a señalar que “si se pone la cosa mala, aquí estoy yo para que me den palos”, incidiendo en que “por aquí ha pasado mucha gente y las cosas son como son, en el fútbol no hay milagros, eso sí que lo tengo claro”.

Entrando en un análisis más profundo del partido ante el Zaragoza, el míster de los blanquiverdes ha afirmado que "hasta el gol no es que estuviésemos bien, pero mantuvimos un orden, sin demostrar realmente, a lo mejor, lo que nos estábamos jugando". Eso sí, ha indicado que "el Zaragoza nos ha ganado con muy poco, en estos partidos hay que correr mucho más de lo que se ha corrido".

Preguntado sobre si el presidente del club, Jesús León, ha hablado con la plantilla y el cuerpo técnico en la semana previa del partido, Navarro ha respondido que "vino el otro día para decirnos que esta semana iba a pagar alguna nómina".

Finalmente, sobre la semana de trabajo que tiene el equipo por delante, ha informado que "vamos a entrenar prácticamente normal hasta el viernes, que se le dará el fin de semana de descanso a los jugadores".