El Córdoba necesita un golpe de efecto cuanto antes si no quiere despedirse esta temporada de la Segunda División. Hace tres temporadas, en la 2014/15, el Córdoba recibía al Granada también en puestos de descenso, pero el contexto era muy distinto al actual ya que el cuadro cordobesista se encontraba a dos puntos de la salvación, pero en Primera División. El conjunto blanquiverde, dirigido entonces por Miroslav Djukic y su célebre frase «cuchillo en boca», doblegó al conjunto nazarí por 2-0 semanas después de que el Granada apease al Córdoba de la Copa del Rey en aquel partido recordado por la niebla densa que hizo acto de presencia en la ribera del Guadalquivir.

Aquellos tres puntos dio un halo de esperanza a una sufrida afición que soñara con ver a su equipo otra campaña más en la élite. Un sueño que se vería truncado meses después de la peor manera posible con aquel 0-8 del FC Barcelona. Tres años después, los nazaríes vuelven a visitar a un Córdoba que necesita ese espíritu de recuperación para evitar una situación más dramática: la Segunda B.

NINGUNA HUELLA

De aquel equipo no queda ni rastro. Deivid, se marchó el pasado verano tras su famosa rescisión. Otros cinco jugadores están en Galicia (Fede Cartabia y Florin --autor de un gol-- en el Deportivo; Juan Carlos, Fede Vico y Campabadal, en el Lugo). Tres futbolistas juegan en España (Borja García en Girona, Fidel en Almería y Xisco, en Osasuna). Por otro lado, Pantic está en el Dinamo de Kiev, Ghilas -autor del otro gol- en el Göztepe turco, Crespo en el PAOK Salónica y Rossi, en el Craiova rumano. También jugó aquel partido el malogrado Patrick Ekeng.