Pau Gasol no jugó ante Rumania. Y tampoco hizo falta. El récord de máximo anotador de la historia de los Europeos, del que le separan solo 25 puntos, puede esperar. La selección anda sobrada de fuerzas y mantuvo el ritmo de crucero con el que ha iniciado el campeonato para dinamitar la resistencia del anfitrión en un segundo tiempo espectacular (91-50). Fue otra exhibición de España en Cluj, donde hoy se jugará la primera plaza ante Croacia (16.45, Cuatro).

A falta de su referente en la cancha, Marc asumió los galones de mando en el primer tiempo (11 puntos y 8 rebotes) para que la selección se abriera camino. Después la estrella de los Grizzlies se quedó también en el banquillo. Así los jóvenes tuvieron su oportunidad.

La tuvieron sobre todo los debutantes como Juancho Hernangómez (18 puntos y 12 rebotes), Sastre (10) y Oriola (11) que caminan con paso firme por este campeonato, decididos a justificar los minutos que les da el seleccionador con su entrega. Y también se reservaron un papel protagonista tanto Willy Hernángómez (9 puntos y 13 rebotes), el pívot de los Knicks que ya estuvo en Río hace uno año, como Guillem Vives (5 puntos, 6 asistencias).

Todos ellos, arropados por la magia de Sergio Rodríguez (7 puntos y 7 asistencias) remataron el trabajo para sumar la tercera victoria en este Eurobásket 2017, tan plácida como las vividas frente a Montenegro y la República Checa, mientras los hermanos Gasol, Ricky Rubio y Abrines, que también descansa para recuperarse de su lesión en el tobillo, siguieron la acción desde el banquillo.

REPARTO DE MINUTOS / No resultó un encuentro tan vibrante como los dos precedentes porque Scariolo es consciente de que, en campeonatos largos como este Eurobasket, hay que dosificar. Pero España, tras unos primeros minutos titubeantes (21-19, 10’), volvió a estar a un nivel espléndido por ganas, actitud y deseo.

Volvieron a estar en primera línea del escenario los hermanos Hernangómez. Su paso por la NBA esta última temporada los ha convertido en unas alternativas más que fiables. Lo tienen todo. Talento, juventud y ambición. Y lo demuestran partido a partido.

Pero en esa misma línea se mueven todos los hombres del banquillo. Cuando saltan a la pista lo hacen dispuestos a vaciarse y esa mentalidad está ayudando a que la primera fase del Eurobasket se convierta en un inmejorable tránsito hacia la lucha por las medallas.