España estaba ante un partido decisivo, tildado de final, señalado para alentar las esperanzas en el futuro inmediato. Para eso tenía que ganar ante una Alemania temible del centro del campo hacia adelante, y lo consiguió con una solvencia inesperada, con una superioridad aplastante y una buena dosis de goles que encontró gracias a la implicación y a la intensidad colectiva, claramente superior a un rival con un aire de desgana en su juego que no hizo acto de presencia.

Los goles fueron una liberación para Luis Enrique, una dosis de confianza que llevó a España al camino de la exhibición, un festival de ataque y un entusiasmo vehemente ante una Alemania que jugó con una marcha menos que una España que se ha clasificado para la final a cuatro de la Liga de Naciones, en una sede aún por definir dentro de un año, en octubre de 2021. Ferrán Torres se encumbró como una apuesta sólida de la selección, con tres goles para coronar un partido soberbio.

Festival

FestivalLo único que había pasado a favor de España en los primeros diez minutos había sido una falta justo al borde del área alemana que Neuer paró con más mérito que el disparo de Sergio Ramos. No le hizo falta más para ponerse por delante, lo consiguió gracias a un cabezazo imperial de Morata para convertir en gol un saque de esquina de Fabián, y a partir de ahí comenzó el festival.

Había sido un premio tempranero para una selección más voluntariosa que superior al rival, pero eso cambió de inmediato. Lo que sucedió en el partido fueron tres ocasiones de peligro creciente generadas por Ferrán Torres, una previsión de lo que estaba por llegar: decenas de ocasiones, una superioridad humillante para los alemanes y paradas de Neuer, lo único positivo de la selección de Löw.

El equipo alemán desapareció después del primer gol español del césped de La Cartuja, donde España empezó a ganar confianza hasta encadenar minutos de clara superioridad. Empujó con insistencia el equipo de Luis Enrique, minimizó al rival y mereció los goles que llegaron antes del descanso.

Los pupilos de Guardiola

Los pupilos de GuardiolaKoke, después de dos años sin estar con la selección, ha pasado directamente a ser un titular importante en el partido más importante de la selección hasta el verano. Es parte de esa facción por asentar en la selección, también Canales, Ferrán, Dani Olmo o un Rodri que pide paso. De todos ellos, fueron los pupilos de Guardiola en el Manchester City los que se alzaron por encima del resto. Rodrigo Hernández en la contención y Ferrán Torres en el desborde fueron puntales de la selección, los dos con gol.

Al intento de reacción de dignidades alemana tras el descanso, España contestó con robos de balón que, automáticamente eran ocasiones de peligro. Así llegó una incursión imparable de Gayà, que le regaló el gol a Ferrán Torres. Ya casi en el descuento, otra incursión de Gayá terminó con gol último gol, el sexto de Oyarzabal, la guinda a una noche histórica.

Los jugadores españoles celebran el cuatro gol en La Cartuja. Foto: JULIO MUÑOZ / EFE

Lesión de Ramos

Lesión de RamosEntre los problemas solucionados por Luis Enrique está la búsqueda de un acompañante de Ramos para el centro de la defensa, con Pau Torres cada día más consolidado en esa función de corrector de Sergio Ramos que necesita el capitán.

El capitán de la selección y del Madrid se tuvo que ir al banquillo antes del descanso con una molestia aguda en la pierna derecha, una lesión muscular menos intensa que la que sufrió antes de los diez minutos Canales, las únicas notas negras en la noche de la selección.

Más allá de una última victoria alentadora, si algo ha confirmado esta ventana de partidos internacionales es que Unai Simón ha tomado la delantera en la carrera por llegar como portero titular de la selección a la Eurocopa. El del Athletic ha sido titular en los tres partidos por delante de los inéditos De Gea y Kepa.