Con la clasificación ya asegurada para la semifinales, las selecciones de España y de Croacia se enfrentan este miércoles a las 16.00 horas en un encuentro marcado por la duda sobre si les conviene desfondarse para lograr la primera plaza del grupo o reservar energías para las semifinales.

"Creo que estamos más pensando en las semifinales, porque al final el objetivo es jugar la final y no tanto si nos enfrentamos al primero o al segundo del otro grupo. Y pienso que los croatas igual, por lo que va a ser un partido un poco extraño, aunque luego seguro que sobre la pista las cosas cambiarán", señaló el jugador español Joan Cañellas.

Y es que tanto los españoles como los croatas, que ya reservaron prácticamente a todos sus titulares en el encuentro que jugaron el lunes con la República Checa, son conscientes de la importancia de llegar lo más frescos posibles físicamente a la lucha por las medallas. Sobre todo, teniendo en cuenta la dura batalla que se libra en el grupo que se disputa en Malmoe y que impedirá tanto a los de Jordin Ribera como a los de Lino Cervar saber de antemano con quién se medirán en las semifinales en el caso de concluir primeros o segundos.

No obstante, el seleccionado español advirtió que el "gen competitivo" de los Hispanos no les permite salir a ningún encuentro con otro objetivo que no sea el de lograr la victoria. "La selección tiene ese gen competitivo y el equipo va a salir a ganar. Luego ya veremos lo que pasa, pero la idea es seguir sumando y llegar con buenas sensaciones a las semifinales", aseguró Ribera.

Un triunfo que el conjunto español tratará de lograr sin renunciar a su habitual política de rotaciones, máxime teniendo en cuenta el largo desplazamiento que España tendrá que realizar entre Viena y Estocolmo el día previa a la disputa de las semifinales.

"Nosotros tenemos que seguir con nuestra idea de las rotaciones, porque luego vienen las semifinales y, además, con un viaje de por medio y tenemos que llegar bien a ese partido", insistió el seleccionador español.

Especulaciones al margen sobre la conveniencia o no de exprimir al máximo al equipo, Jordi Ribera advirtió de las dificultades que entrañara derrotar al conjunto balcánico, que como España cuenta todos sus partidos por victorias en el torneo.

"Hay que tener mucha paciencia en defensa, porque tienen una primera línea muy rica en recursos. No sólo es que colectivamente jueguen de memoria, sino que además poseen una creatividad, que hace difícil establecer un patrón de juego para poder anticiparnos", explicó el técnico.

Y es que si por algo destaca Croacia es por el talento que atesora en la primera línea, donde no es extraño que Lino Cervar haga coincidir sobre el campo a los centrales Domagoj Duvnkjak, Igor Karacic y el jugador del Barça Luka Cindric.

España también tendrá que recurrir a la paciencia en ataque para superar la defensa 5-1 que suele plantear el conjunto croata y que se ha convertido en este Europeo en un auténtico quebradero de cabeza para todos sus rivales.

"Mientras que el 5-1 de España es más abierto, de más riesgo, con la idea de recuperar balones y de forzar los errores, el de Croacia es un poco más de refuerzo de la zona central y eso dificulta mucho la construcción de juego, con ese avanzado tan grande", advirtió el seleccionador español.

El conjunto español tratará de superar estas dificultades para llegar invicto a las semifinales, eso sí, sin derrochar en exceso energías.