España ya huele los cuartos del Mundial. Tras aplastar a Uruguay 23-38, los bicampeones de Europa se asegurarán el pase a la siguiente ronda si Hungría gana o empata este sábado a Polonia.

Jordi Ribera ha podido dar descanso a sus piezas claves y brindar una oportunidad a los menos habituales, que dieron la talla. Sergey Hernández, tercer portero, ha rendido a un gran nivel bajo los palos, abriendo la puerta a las contras en las que Aitor Ariño y Aleix Gómez se han mostrado letales (siete y cinco goles en la primera mitad, respectivamente). Los extremos azulgranas llevaban al descanso tanto goles como todo Uruguay (12-24).

El choque ya estaba decidido en el entreacto. Solo la buena actuación de Viera, meta uruguayo que ha firmado 12 paradas tras la reanudación, ha evitado que la brecha final fuera más contundente que el 23-38.

"Estamos contentos. El equipo necesitaba mantener la concentración y hacer el máximo de rotaciones. Ahora hay que estar preparados para el siguiente partido que tenemos, que va a ser muy importante", ha comentado el seleccionador español. A la espera de si Hungría certifica el pase a cuartos de España, los Hispanos se jugará el martes con el cuadro magiar el primer puesto del grupo.

URUGUAY: Navarrete (P), Viera (P), González (P); Chaparro, Listón (6), Fabra, Spangenberg, Falabrino, Cancio (8), Méndez, Morandeira (2), Botejara (1), Rubbo (1), Vecino (1), Velazco (1), Echeverry, Goyoaga (2), Rostagno (1), De Agrela y Millán.

ESPAÑA: Hernández (P), Corrales (P); Sarmiento (1), Maqueda (4), A.Dujshebaev (1), Goñi (2), Cañellas (2), Morros, D.Dujshebaev (2), Solé (6), Gómez (5), Fernández, Ariño (8), Figueras (3), Guardiola (1) y Marchán (3).