Después de un inmenso torneo, en el que ha ganado a los rivales más complicados, la selección española sub-19 explotó todas sus virtudes en la final del Europeo sub-19 y se impuso a Portugal (0-2) con una solvencia abrumadora y dos goles del valencianista Ferrán Torres. El montalbeño Antonio Blanco formó también parte del equipo campeón.

Tras el tanteo inicial, la selección tomó las riendas del juego, triángulo con eficacia e impuso la solidez de su defensa y el manejo de su centro del campo, aunque le costó crear ocasiones claras de peligro.

España inauguró el marcador recién sobrepasada la media hora, en otra de esas jugadas que España no dejó de intentar en todo el primer tiempo, con profundidad por las bandas y llegada masiva al área. Ferrán Torres enganchó una media volea, tras un despeje fallido de la defensa portuguesa, y reflejó en el marcador la superioridad de España, sobre todo en intención ofensiva e intensidad.

El cordobés Antonio Blanco, primero por la izquierda, celebra el triunfo con la selección española, ayer. EFE

Triunfo colectivo

El equipo de Santi Denia dominó los tiempos del partido y redujo a la mínima expresión el arsenal ofensivo de los portugueses. Apareció mucho Bryan Ruiz, Moha y el cordobés Antonio Blanco dominaron la medular y la seguridad defensiva fue apabullante, con Arnau Tenas en la portería como último cortafuegos.

La segunda parte se inició con los mejores minutos de Portugal, pero la selección española castigó rápidamente, a los cinco minutos de la reanudación, los riesgos que tomó el rival. Ferrán, de nuevo, llegó desde atrás para culminar en el área portuguesa el contragolpe español con un disparo seco a la media vuelta.

Portugal no inquietó y la generación sub-19 española comenzó a celebrar otro éxito en su corta carrera.