Desterrar las conductas antideportivas no solo en el terreno de juego sino, principalmente, en la propia grada. Ese es el objetivo de la campaña de sensibilización que han puesto en marcha las tres entidades que representan al fútbol base en el municipio de Montilla -Club Deportivo Apedem, Monfuba y el Club Deportivo Femenino Paquillo Moreno- junto al Montilla Club de Fútbol, para tratar de implicar a los propios espectadores y, con ello, generar un buen ambiente deportivo durante los encuentros.

Para ello, los clubes han colocado en el estadio municipal cuatro grandes lonas en las que se recuerda al público que los verdaderos protagonistas en el terreno de juego son los niños y que deben ser tratados como tales. "Nos hemos malacostumbrado a ver cada fin de semana en muchos estadios insultos, expresiones vergonzosas e, incluso, agresiones físicas que representan una muy mala influencia para los más pequeños", señalan los promotores de la campaña.

De este modo, los clubes montillanos hacen hincapié en que el objetivo principal del fútbol base es el de "formar como deportistas, pero sobre todo como personas" a niños de entre cuatro y dieciséis años que, semanalmente, acuden al campo de fútbol para disfrutar de su deporte favorito. «El partido representa para ellos el premio y el colofón a una semana dura de entrenamientos, en los que aprenden y asimilan todos los conceptos que los entrenadores les inculcan», explica Francisco Alcaide, del Club Deportivo Apedem.

La Ley del Deporte es clara con respecto a los comportamientos incívicos. "No se puede insultar a los árbitros, menospreciar al contrario ni, mucho menos, llegar a las manos dentro o en los alrededores del terreno de juego", recuerdan desde las entidades vinícolas, para destacar que "nuestros hijos son verdaderas esponjas asimilando conceptos y estos malos hábitos suponen una influencia muy negativa en su crecimiento".

"Familiares, clubes y federaciones tendríamos que poner de nuestra parte por atajar estas situaciones", reconocen los promotores de la campaña, que confían en que «se tome conciencia de la gravedad del problema» y se aporte una solución colectiva. "Es solo un juego", añaden convencidos.