Al Córdoba se le junta todo, como se suele decir. Lo mejor y lo peor se une, tradicionalmente en la historia blanquiverde, para que se dé un momento mágico o trágico, según toque en cada momento. Sobre eso, a ningún aficionado blanquiverde se le puede contar ni explicar nada. Cada uno de ellos tiene callo sobre ese destino, esa tradición o costumbre. Cuando toca, toca, «para bien o para mal». Cuando ni se atisbaba la costa y no pocos decian que tocaba ahogarse, nadó y nadó hasta ver tierra. ¿Ver tierra? No. Hasta casi tocar la playa. Por lo tanto, todo estaba encajado para que este Córdoba que tiene el milagro en su mano saliera por fin de puestos de descenso más de seis meses después. Pero se encontró con un árbitro que falló en el intento de remontada cordobesista, cuando a 15 minutos del final Álex Quintanilla elevaba sobre Palatsí y, aunque el balón entraba, Guardiola remachaba. Prieto Iglesias y su asistente erraron. Con ese gol, por ejemplo, se hubiera dado un empate.

También falló la Cultural. Tanto arriba, como abajo. Incluso en medio, porque en los primeros 20 minutos el Córdoba fue mejor que el conjunto leonés. La expresión máxima de esa superioridad cordobesista fue el «tirazo» de Loureiro que Palatsí detuvo a una mano. 20 minutos en los que el Córdoba, con Reyes como galvanizador, hizo creer a muchos que podía llevarse los tres puntos. 20 minutos de presión muy arriba, de carrileros convertidos en centrocampistas atacantes -y presionantes, claro-, en los que la Cultural no daba pie con bola y a duras penas lograba enlazar tres pases seguidos. También se equivocó atrás la Cultural, a la que se le vieron algunos costurones en los mejores momentos de los cordobesistas.

Pero también se equivocó el Córdoba. De hecho, el equipo de Sandoval es el que más y durante más tiempo se equivocó durante el encuentro en el Reino de León. Y eso, a la altura en la que se encuentra la competición, se paga. Se paga en forma de derrota, que disputándose la jornada 37 debe poner las orejas más tiesas que nunca. El mérito de este equipo es indudable. Recuperar 13 puntos más el average y plantear una final en León era impensable, pero para que ese milagro quede en los anales de la historia del club -de Segunda División, incluso- debe rematarlo. Y sería triste por partida doble.

En esos mejores minutos blanquiverdes, apareció el gol de Emi Buendía, que aprovechó un balón suelto, provocado porque la medular del Córdoba no cerró por completo y puso por delante a los suyos. Incomprensiblemente, los de Sandoval acusaron el golpe mentalmente. Pero también futbolísticamente. La Cultural supo fijar atrás completamente los carrileros de Sandoval, que comprobó cómo su equipo no tenía ya fuerza, ni elementos para mantener la presión. La Cultural se hizo con el mando del partido claramente y el Córdoba no supo contrarrestarlo. Casi una hora, nada menos. Antes del descanso, el equipo de De la Barrera pudo irse con más ventaja en el marcador, pero los fallos en los remates o en los últimos metros de los culturalistas lo impidieron.

Sandoval metió en el campo a Guardiola, pero salvo una ocasión, el equipo no lo notó. El problema era otro. Rodri cazaba un balón en el área pequeña para aumentar la ventaja en el marcador y la sensación generalizada era de que podía llegar el tercero. Eso sí, el desgaste físico empezaba a pasar factura a ambos equipos, mucho más a los locales, por lo que Sandoval introdujo a Álvaro Aguado por un desaparecido Jovanovic. Y poco a poco fue notándolo el Córdoba, quizás favorecido por la movilidad y el manejo de balón del jiennense, combinados con ese pasito atrás de los locales, tanto por el 2-0 en el electrónico como por la evidente merma física.

El caso es que el Córdoba tocaba el balón en el campo de la Cultural, agazapada, pero el conjunto de Sandoval no lograba generar ocasiones claras. Tuvo que esperar al último cuarto de hora, cuando ya los locales pedían cambios que De la Barrera se resistía a realizar, cuando el conjunto blanquiverde encontró la portería de Palatsí. El colegiado anuló ese gol, pero definitivamente a Javi Galán, por ejemplo, se le veía llegar hasta el fondo para centrar o incluso jugar más hacia adentro para poner a prueba al portero local.

Llegó el gol blanquiverde, precisamente tras un pase del pacense a Sergi Guardiola, que cruzó de volea ante el portero culturalista. Pero era ya demasiado tarde, apenas tres minutos para el final del tiempo reglamentario.

Posiblemente había que mirar atrás, a esos primeros 20 o 25 minutos, en los que el Córdoba intentaba, y lograba, que el rival no le sometiera desde la posesión de balón y que, en todo caso, si debía tocar y tocar, lo hiciera en zonas nada comprometidas para los blanquiverdes. Durante casi 50 minutos, la Cultural sí logró hacer y ejecutar todo eso. Combinó y trianguló en el propio campo cordobesista, llegando por bandas y -ojo- por dentro. Lo beneficioso es que los de De la Barrera pudieron hacer mayor destrozo, no lo hicieron y dejaron con un punto de vida a este Córdoba que a punto estuvo de arrancar algo positivo del Reino de León.

Hubiera sido demasiado premio visto lo visto sobre un césped en el que se vieron muchos errores, sobre todo del Córdoba. Aunque recuperables.

Cultural Leonesa - Córdoba (2-1)

Cultural y Deportiva Leonesa: Palatsí; Bastos, Iván González, David García, Ángel García; Emi Buendía, Mario Ortíz, Sergio (Yeray, min. 89), Antonio Martínez (Moutinho, min. 79); Señé y Rodri (Ibán Salvador, min. 92).

Córdoba CF: Kelszek; Quintanilla, Aythami, Valentín; Loureiro (Sergi Guardiola, min. 46), Edu Ramos, Alex Vallejo, Javi Galán; Jovanovic (Aguado, in. 58), Reyes (Jaúregui, min. 69) y Narváez.

Goles: 1-0, Emi Buendía: min. 24; 2-0, Rodri: min. 52; 2-1, Sergi Guardiola: min. 87.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité navarro). Mostró tarjetas amarillas a Antonio Martínez (min. 62) por la Cultural y expulsó por doble amonestación después de que había sustituido a Rodrí (min. 93); a Quintanilla (min. 44), Jesús Valentín (min. 63), Jaúregui (min. 74) y expulsó al segundo entrenador visitante Sebastián Moyano (min. 76) por el Córdoba CF.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo séptima jornada de LaLiga 1/2/3 disputado en el estadio Reino de León ante 11.689 espectadores con la presencia de más de 300 aficionados del Córdoba CF. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador de la Cultural Julio Revuelta que jugara con el equipo leonés en Primera División.