Ni un tiro a puerta pudo hacer Ousmane Dembélé, el jugador más caro en la historia del Barça, en sus primeros minutos como azulgrana. Ni tiempo tuvo para completar un partido. Apenas 121 minutos repartidos de tal manera que invitan a pensar que ahora Valverde trazará la misma ruta para el retorno del joven francés, quien sufrió una grave lesión muscular en Getafe el pasado 16 de septiembre. Ayer, recibió el alta médica después de estar tres meses y medio mirando a sus nuevos compañeros desde la grada.

Tras ser operado en Finlandia, Valverde ya tiene el primer fichaje de invierno: Dembélé. Le faltan, eso sí, dos más: Coutinho y el central que necesita para llenar el hueco que deja Mascherano en la plantilla con su marcha a China.

Valverde está pendiente de que el Liverpool abra la puerta a Coutinho, la misma que le cerró en verano. De momento, el centrocampista brasileño, de 25 años, no jugó en el triunfo red sobre el Burnley (1-2) y ya está descartado para el duelo de la tercera ronda de la FA Cup ante el Everton del próximo viernes. Oficialmente Coutinho padece «unas molestias musculares», pero el trasfondo de su marcha al Barça radica en esas dos ausencias que el jugador querría que fueran ya definitivas para llegar al Camp Nou este invierno.

La operación podría costar 110 millones más 40 en variables pese a que no podría jugar la Liga de Campeones.