Luis Miguel Carrión, entrenador del Córdoba , compareció ante los medios recalcando que «fue un partido un poco espeso. El Mérida es un conjunto trabajado, ya conocía a su entrenador de su etapa en el Marbella. Deja muy pocos espacios por dentro para jugar y poco margen a las espaldas».

Era crítico Carrión al asegurar que «en la primera parte hemos dudado y no hemos leído muy bien todo eso». El barcelonés reconoció el exceso de intención en «jugar por dentro cuando no había espacios y nos ha costado despegar». Pero destacó como un aspecto positivo que «al menos hemos tenido seguridad en defensa, somos un equipo compacto».

El técnico blanquiverde se marcha de la gira extremeña «contento por la imagen dada en la pretemporada que termina». Sobre los cambios y la apuesta del equipo en la segunda mitad, manifestó que quería «probar a Edu Ramos como central, con lo que a priori estábamos ante un 4-2-3-1, aunque los extremos se metían a veces muy atrás». «El tema del dibujo es algo numérico. Sasa es un jugador más mediapunta, con más libertad, un poco más anárquico. Esteve y Aguza funcionan bien en el doble pivote y quería probar a Edu como central y la apuesta ha salido bien».

Concluyó la presencia ante los medios diciendo que «las sensaciones son buenas y los ocho triunfos cosechados son algo anecdótico. El sábado empieza la hora de la verdad y es donde tenemos que estar concentrados».