Valencia y Eibar igualaron sin goles en un partido intenso y vibrante, pero en el que el resultado se les queda corto a ambos, al Valencia para ser matemáticamente equipo de Champions League y al Eibar para soñar con dar alcance a los equipos que aspiran todavía a jugar la Liga Europa. El partido estuvo marcado por el equilibrio de fuerzas en la primera mitad, pero se decantó a favor de los locales en el segundo periodo en el que dominaron al conjunto vasco aunque sin acierto de cara a puerta.

Al final, el Valencia buscó más la victoria y puso más corazón que fútbol, con algunos momentos de precipitación, ante un Eibar sólido y que nunca perdió de vista la oportunidad de ganar el encuentro, aunque dispuso de pocas ocasiones de gol. El Valencia llevó la iniciativa desde el inicio del encuentro, pero lo hizo con muchos problemas para superar la presión del Eibar. Además, cuando lo conseguía, no se mostraba preciso en el último pase.

Mientras tanto, el conjunto vasco maniobraba bien con el balón, sobre todo por la banda izquierda donde jugaba Inui y hacia donde se escoraba Orellana, aunque sus penetraciones tampoco fueron contundentes. El equipo de Marcelino García Toral no conseguía redondear sus atacantes con acciones de peligro y el Eibar se mostraba cómodo a pesar de que en algunas ocasiones el Valencia se le aproximó en superioridad numérica, pero con mucha inocencia.

No fue un primer periodo con ocasiones de gol, ni de un fútbol vistoso, aunque si intenso, en la que la voluntad local se topó con el orden del Eibar. Tan solo una acción destacó antes del descanso. Fue a favor del equipo que entrena José Luis Mendilibar en una falta muy bien lanzada por Pedro León, que obligó a Neto a realizar una gran intervención en el minuto 37 de juego.

El segundo tiempo empezó con un Valencia mucho más incisivo y con más profundidad, lo que le permitió disponer de las ocasiones que no tuvo en el primer tiempo a base de mordiente y intensidad. El Eibar atravesó en el tramo inicial del segundo periodo su peor momento, ya que la presión no le daba el rendimiento de la primera parte y su rival le superaba en casi todas las acciones.

El encuentro ganó en intensidad y en emoción más por la voluntad e insistencia local que por la eficiencia en ataque de sus jugadores, volcados sobre la meta rival pero sin claridad en sus numerosas llegadas a la meta de Yoel, que hizo dos buenas paradas en sendos disparos de Rodrigo.

El Eibar realizó un gran trabajo defensivo, sin descomponerse y con alguna salida, pero sin el empuje del primer tiempo: centrado fundamentalmente en sumar un punto, aunque sin desperdiciar las oportunidades a la contra propiciadas por el fútbol ofensivo local. Al final, el Eibar aguantó y sumó un punto trabajado ante un rival que no logró su objetivo de asegurar matemáticamente la Liga de Campeones. Fue un partido entretenido, de ida y vuelta en muchos momentos del segundo tiempo, pero en el que ninguno de los dos equipos tuvo claridad de cara a puerta.

Valencia: Neto, Montoya, Vezo, Paulista, Gayà, Carlos Soler (Ferran Torres, m, m.81), Parejo, Kondogbia, Guedes, Santi Mina (Zaza, m.64) y Rodrigo.

Eibar: Yoel, Rubén Peña, Paulo Oliveira, David Lombán, Cote, Pape Diop (Escalante, m.72), Dani García (Jordán, m.49), Pedro León, Orellana, Inui (Alejo,m.84)y Kike García.

Árbitro: Jaime Latre (comité aragonés) Amonestó por el Valencia a a Kondogbia y Parejo y por el Eibar a Cote, Jordán y Kike García.

Incidencias: partido jugado en Mestalla ante 40.328 espectadores. Acudió el máximo accionista del club, el empresario de Singapur, Peter Lim.