Eduardo Herrera anunció este lunes su renuncia por motivos "meramente personales" a la presidencia de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), después de ocupar el cargo de forma ininterrumpida durante 33 años.

El máximo dirigente del fútbol andaluz, de 67 años y que en varios mandatos fue vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), será sustituido por su vicepresidente primero, el pozoalbense Pablo Lozano, hasta la celebración de nuevas elecciones, según un comunicado de la Federación Andaluza remitido a Efe.

Herrera había sido reelegido presidente el 24 de febrero de 2018 por la asamblea de la RFAF y proclamado en mayo una vez resueltas las reclamaciones contra los resultados de esas elecciones presentadas por Antonio Muñoz 'Canito', que encabezó la otra candidatura.

El hasta ahora presidente de la Andaluza ha decidido, "por motivos meramente personales, que es el momento de su relevo, de dar un paso a un lado", y "entiende que son momentos de cambio, tanto en el fútbol andaluz como en el nacional, y que ha llegado la hora de que una nueva generación le sustituya y comience un nuevo ciclo en el trabajo federativo", asegura el escrito.

Eduardo Herrera ha agradecido "la labor de todas las personas que han colaborado y trabajado con él y para la RFAF durante todos estos años".

"Aunque ya no sea desde una primera línea, va a seguir trabajando por y para el fútbol andaluz, que ha sido su pasión y al que ha dedicado prácticamente su vida, y siempre va a estar a disposición del ente federativo o de sus miembros para colaborar en todo lo que sea requerido", subraya la nota de la Federación Andaluza.

En el comunicado, la RFAF le expresa su "más profundo respeto y consideración y le agradece el tiempo y esfuerzos dedicados al fomento, promoción, representación y defensa del fútbol andaluz durante su gestión como presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol" en los últimos 33 años.