Asegura Ernesto Valverde que el cierre del mercado de fichajes le ha permitido al fin respirar aliviado. «Ahora ya sabemos los que somos». El entrenador del FC Barcelona, que afronta por primera vez esta temporada un partido con la plantilla cerrada, dice estar «contento» con lo que tiene en el vestuario. 23 jugadores. Y, entre ellos, Rafinha Alcántara, que hasta el último momento ha estado maniobrando para salir del club en busca de un protagonismo del que no dispone en el Camp Nou. «Querer jugar más minutos no es algo exclusivo de Rafinha; lo quieren todos. Esta semana hemos estado hablando y al final se queda, y eso es lo importante». Eso es lo que dijo ayer el técnico extremeño, que apenas tres horas después anunciaba la lista de jugadores convocados para recibir al Huesca. 18 nombres. El del brasileño no estaba entre ellos.

UN EQUIPO SIN MIEDO / El Txingurri recordó que el Huesca llega al Camp Nou imbatido después de visitar «dos campos exigentes» como Ipurúa y San Mamés (el conjunto que dirige Leo Franco ganó 1-2 al Eibar en su estreno en la categoría y empató a 2 con el Athletic de Bilbao el pasado lunes) y advirtió de que el Barça ya ha tenido alguna experiencia desagradable ante equipos recién ascendidos. «Ellos van a venir aquí a jugársela, sin miedo, a plantarnos cara sin renunciar a la sorpresa». Valverde no piensa en confeccionar la alineación en función de si considera al rival más o menos asequible. «Es un partido para ganar. No nos podemos plantear que el rival es asequible porque ahí es cuando empezamos a perder el partido».

Por último, Valverde también adelantó que a Philipe Coutinho le va a tocar esta temporada alternar las posiciones de interior y de delantero: «Puede jugar en los dos sitios y este año lo va hacer».