Córdoba y Alcorcón han protagonizado partidos con goles y espectáculo cada vez que se han enfrentado en El Arcángel. La escasa historia del club alfarero, que se fundó en 1971 pero no llegó a Segunda División hasta la temporada 2010/11, ha impedido que ambos clubs tengan una amplia historia de duelos en el coliseo blanquiverde.

IGUALDAD ENTRE AMBOS

En Liga solo se han visto las caras en nuestra ciudad en seis ocasiones, con tres victorias para el Córdoba, dos para el Alcorcón y un empate. Aunque el partido de Copa del Rey del pasado mes de enero (1-2), que dejó al club blanquiverde fuera del ‘torneo del KO’, igualó las estadísticas. De hecho, incluso en los datos de goles a favor y en contra las cifras empatan. En los enfrentamientos ligueros, ambos equipos han logrado transformar diez goles, mientras que el partido copera decanta la balanza 12-11 en favor de los madrileños.

Los duelos entre cordobesistas y alfareros son partidos con muchas dianas. De hecho, la estadística es de 23 goles en esos siete partidos, casi tres por encuentro. Solo en uno de esos duelos un equipo dejó la portería a cero, y fue el Córdoba en la pasada temporada, cuando venció por 1-0 con gol de Alfaro en el tiempo de descuento.

Su tanto en el minuto 93’ llevó el éxtasis a la grada de El Arcángel, ya que con esa victoria el equipo blanquiverde salía de puestos de descenso. De hecho, el Córdoba llegaba a esa jornada 27 en la misma situación que ahora, en el puesto 19º y a una victoria de salir de la zona roja. Pero no siempre los Córdoba-Alcorcón han llegado en momentos al límite para los blanquiverdes. Sin ir más lejos, en la mayor goleada lograda ante los alfareros, 3-1 en la 2013/14, el equipo inició ante los madrileños su escalada hasta los puestos de play-off de ascenso, que tras las dos eliminatorias llevó al Córdoba a catar las mieles de Primera.

Aquel partido, de la jornada 34, fue resuelto con dos goles de Abel Gómez y uno de Arturo, que dieron la vuelta al tanto inicial de Iribas. Las dos expulsiones que sufrieron los alfareros, obviamente, ayudaron a la causa local. Tras aquella victoria, el Córdoba sumó cuatro partidos ganados, tres empatados y una sola derrota para meterse en la promoción de ascenso. Esta tarde, con objetivos más humildes, la victoria sigue siendo ineludible.