La tarde comenzó con el ya clásico cántico de "cómo me gustan los domingos al gol" y acabó, ya con el sol escondiéndose definitivamente, con la canción Mi gran noche de Raphael. El público de El Arcángel disfrutó de lo lindo desde el inicio del partido hasta el empate del Yeclano, poco antes del descanso, que dejó cariacontecidos a los cordobesistas y cierta sensación de desazón entre los parroquianos cuando comentaban sus impresiones del primer periodo.

El inicio fue fulgurante. Federico Piovaccari fue recibido con una sonora ovación y el cántico de “Pío, Pío” cuando su nombre fue mencionado por megafonía en la alineación de Raúl Agné. Con solo un entrenamiento en sus piernas el italiano dio inicio a su tercera etapa en el Córdoba CF. En el primer balón que tocó logró un autopase que por poco no acabó en gol. El Arcángel se levantó para aplaudir la lucha y el acierto de Piovaccari, un continuo incordio para la defensa del rival murciano. El gol de Carlos Valverde fue recibido con gran algarabía. Los blanquiverdes arrancaron el partido en tromba y pronto se vieron por delante en el marcador. Valverde arrancaba los aplausos con cada cabalgada por la banda derecha. Otro debutante, Iván Robles, también generó una valoración positiva del respetable, contento de ver sobre el tapete a un chaval que cumplió de sobra con su cometido.

Piovaccari fue recibido con una gran ovación y levantó al público de su asiento en varias ocasiones

Bien es cierto que el jarro de agua fría llegó cuando el equipo empezaba a titubear en defensa. Los primeros murmullos dieron paso a la decepción con el 1-1. En el asueto el comentario generalizado entre los espectadores era que el Córdoba CF estaba jugando bien pero que, otra vez, una vez más, el rival se llevaba un punto en la primera mitad.

En la segunda parte El Arcángel se enganchó. El Yeclano iba dando pasos atrás conforme sus piernas flaqueaban y el Córdoba CF iba acumulando centros laterales que no encontraban rematador. Especialmente discutido por la grada fue el gol anulado a Javi Flores por un fuera de juego que, los que disponían de la posibilidad de ver repetida la jugada en el móvil, rápidamente comprobaron que no lo era. Tanto es así que, desde entonces hasta el final, la presión ambiental sobre el colegiado Escriche Guzmán fue en aumento hasta el penalti señalado por la caída en el área visitante de Imanol.

La celebración de la hinchada blanquiverde fue como la de las grandes citas. Consciente de lo que había en juego ante el Yeclano, vitorearon al héroe del domingo, Carlos Valverde, que se acercó a la zona ocupada por los miembros de Brigadas Blanquiverdes para llevarse un merecido homenaje. La imagen de la piña de todos los jugadores tuvo su reflejo, doble, en el banquillo y en la grada. Del “sí se puede” de la afición a la algarabía de los suplentes y del cuerpo técnico. Lo más difícil estaba hecho.

El gol definitivo de Carlos Valverde elevó al éxtasis a la hinchada, que coreó el «sí se puede»

Ayer, además, hubo protagonismo en el palco. El presidente del Córdoba CF, Abdullah Al-Zain, junto a su vicepresidente, Mohammed Al-Nusuf, llegaron desde Baréin en un viaje relámpago que les llevó a ver en directo la victoria blanquiverde. Luego, regreso a Oriente Medio acompañados por su numeroso séquito. Alguno de los consejeros, probablemente, le mencionaría a los jefes lo que hay en juego en una semana en Badajoz. El equipo puede arrebatarle la cuarta plaza a los pacenses.

El Córdoba CF se engancha a la pelea por el play off en el mejor momento y tiene a la afición contenta, satisfecha con los fichajes y especialmente alegre por la vuelta de Piovaccari, sobre el que este equipo construirá su oposición al ascenso con firmes credenciales.