Al igual que sucediera hace dos semanas en Indian Wells, el serbio Novak Djokovic volvió a caer en su primer partido en un Masters 1.000, en este caso en el de Miami, donde el francés Benoit Paire le derrotó en segunda ronda por 6-3 y 6-4.

El exnúmero uno del mundo sigue sin encontrar el ritmo competitivo después de regresar en el pasado Abierto de Australia tras un parón de seis meses por una lesión en su codo derecho, que le obligó a realizar una "pequeña intervención médica" poco después de la cita de Melbourne.

El seis veces campeón en Miami, misma cifra que su actual entrenador, André Agassi, perdió así su racha victoriosa de 16 triunfos consecutivos en el torneo floridiano, que le permitieron ganar los títulos de 2014, 2015 y 2016 (el año pasado estuvo ausente por la citada lesión).

Apenas necesitó Paire 67 minutos para sacar de la pista al serbio, que tuvo serios problemas para sacar, con un 62 % de primeros servicios puestos en juego, de los cuales solo se convirtieron en punto el 53 %. A estos hay que sumar que su rival estuvo más incisivo, con 25 golpes ganadores, por sus 14, y, con todo, tuvo mayor número de errores no forzados (19 contra 18 de Paire).

Y eso que su único enfrentamiento previo con el tenista de Avignon era positivo, aunque fue en sus tiempos gloriosos, en 2015, en el Masters 1.000 de Cincinnati (EE.UU.), donde ganó 7-5 y 6-2.

Nole lleva en lo que va de año un récord de tres victorias, todas ellas en el Abierto de Australia, y el mismo número de derrotas, cifras muy que constatan el actual momento del tenista de Belgrado.

Más lento de lo habitual, sin la fuerza y precisión acostumbrada de sus golpes, Paire no tuvo problemas en quebrar el servicio de Nole en el séptimo y novenos juegos del primer set.

En el segundo parcial, la historia siguió un guión similar y el 12 de la ATP mostró su incapacidad para derrotar al galo, 47 del mundo, que se enfrentará en la siguiente ronda con el serbio Filip Krajinovic, que derrotó este viernes al británico Liam Broady por 6-3 y 6-2.