El parón le viene bien a Ernesto Valverde. Al menos, para ir integrando a Ousmane Dembélé, el jugador más caro de la historia del Barça, en sus planes. El parón por las selecciones, a la espera de que todos los internacionales azulgranas regresen bien para el duelo con el Espanyol (sábado 9 de septiembre, Camp Nou, 20.45 horas), permite al técnico azulgrana realizar una pretemporada especial al joven delantero francés.

Desde que se declaró en rebeldía con el Borussia Dortmund para forzar su salida y recalar en el Camp Nou, Dembélé había desaparecido del césped. Llevaba casi dos semanas sin vestirse de futbolista. Ahora, una vez completado su "sueño", como él mismo ha confesado, pisó el césped de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Abrazado y mimado por Valverde ("él nos garantiza profundidad, algo que habíamos perdido y que necesitábamos", sostiene el técnico), estuvo trabajando en su puesta a punto.

INTENSO ENTRENAMIENTO

Edu Pons, uno de los preparadores físicos azulgranas, no se despegó ni un solo segundo del exdelantero del Dortmund, a quien su rebeldía para llegar al Barça le ha costado, de momento, perderse la convocatoria con la selección francesa. Por eso, estaba en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Bajo la atenta mirada de Valverde, Pons sometía a una intensa sesión de entrenamiento a Dembéle.

Necesita, eso sí, recuperar la forma perdida en esos complejos y tensos días de negociación. "Dembéle es un talento puro", ha anunciado Marc Bartra desde Madrid donde está concentrado con la selección española. Ha compartido un año vestuario y partidos con el francés en Dortmund. Tiempo más que suficiente para disfrutar de ese regate que vuelve locos a los defensas. "No se puede comparar con Neymar, que es uno de los tres mejores del mundo", ha añadido el excentral azulgrana.

PACIENCIA CON OUSMANE

"Es muy bueno, pero hay que tener paciencia porque acaba de empezar. Va a dar diversión porque da mucho desequilibrio, que es lo que busca el Barça, imagino", ha dicho Bartra. Justo eso es lo que tiene que manejar Valverde. Tiempo, paciencia y tacto para integrar a Dembélé en el tejido táctico azulgrana. Pero al llegar tan tarde, en la última semana de mercado y con sus nuevos compañeros repartidos por medio mundo, no lo tendrá nada fácil.