El matrimonio entre José Ramón Sandoval y el Córdoba, que vivió un arranque más que feliz en estos últimos meses lleva camino de convertirse en flor de una noche de primavera. Las diferencias entre el técnico de Humanes y la entidad blanquiverde tienen pinta de ser insalvables, no solo en lo económico, que también y mucho, sino en cómo afrontar la confección de la plantilla. Para colmo, en El Arcángel ya se ha instalado la idea que en su día pesó en Granada con Sandoval como técnico idóneo y de justo reconocimiento cuando toma plantillas a mitad de temporada para reactivarlas, pero no tanto cuando se trata de iniciar la temporada. Existen hechos en el pasado que pueden reforzar esa idea, con el éxito en el Rayo, en su debut en Segunda, como excepción a la hora de tomar un equipo desde el inicio de temporada. Le ocurrió con el Sporting de Gijón y también con el Granada, al que después de salvarlo en las cuatro últimas jornadas fue destituido en la siguiente temporada con el equipo en el farolillo rojo. Esa idea ronda en la cabeza de los dirigentes blanquiverdes, pero además es que la distancia económica parece, a priori, insalvable. Ayer a mediodía, Jesús León se encontró en un hotel con Juanma López y Sandoval y estuvieron hablando por espacio de una hora. Después, a la noche, la cita se amplió con Luis Oliver y las perspectivas no son halagüeñas: el ofrecimiento de la entidad blanquiverde a Sandoval supone un tercio de las pretensiones del técnico blanquiverde. Tampoco parece fácil el acuerdo en los premios por objetivos, ya que el primer planteamiento de Juanma López es de un 50% más de las cantidades a las que está dispuesto el Córdoba, que hay que recordar que no debe tener para la próxima temporada un límite salarial nada holgado.

Pero las diferencias, siendo enormes en lo económico, no se circunscriben a lo monetario. No será fácil en este Córdoba, que aún está por hacer, que Luis Oliver permita excesivas intervenciones en la confección de la plantilla para la próxima temporada. Y Sandoval pretende tener peso en las decisiones o, como mínimo, poder colaborar en la composición del plantel. Por lo tanto, no son muchos los escollos para que el acuerdo entre las partes llegue a buen fin, sino que estos son de envergadura.

Aparte está, como se explicaba antes, ese concepto que ronda en el club sobre la idoneidad o no de que Sandoval inicie una temporada, lo que se combina con la carga emocional que ha tenido el de Humanes, principalmente entre un gran sector de la afición, lógica por otra parte, después de la remontada del equipo y la peculiar personalidad del técnico blanquiverde.

En realidad, José Ramón Sandoval vive una situación muy parecida a la que vivió en su día en el Granada, en el que tras salvar al equipo del descenso a Segunda División, su renovación por el club nazarí se demoró más de lo normal. También entonces los parámetros que demoraron la continuidad del de Humanes en el club granadino coinciden en muchos aspectos con los que se están presentando en el Córdoba. Un Córdoba, por otra parte, que ya antes del partido ante el Sporting mostraba sin reservas sus dudas sobre la renovación del técnico y, sobre todo, su preferencia por otros entrenadores, especialmente por uno.

Una combinación explosiva y que señala a que José Ramón Sandoval no continuará en la entidad blanquiverde la próxima temporada y aceptará alguna de las diferentes ofertas que ha recibido en estas semanas.