El Córdoba toma hoy un nuevo rumbo al confiar el mando en el banquillo a Curro Torres, exjugador del Valencia, club con el que consiguió dos Ligas y una Copa de la UEFA, además de participar con España en el Mundial de Corea y Japón, en 2002. Se retiró como futbolista en el equipo valencianista, en el año 2010, y cuatro después comenzó su etapa como entrenador. El club blanquiverde acaba de hacer oficial su contratación hasta final de temporada.

El debut de Curro Torres en los banquillos fue difícil, con la papeleta de salvar al filial ché, el Valencia Mestalla, de descender a Tercera. Lo consiguió el que será nuevo entrenador del Córdoba, eliminando en promoción de descenso al Algeciras. Fue el inicio de su idilio con el filial valencianista, en el que permaneció hasta 2017. En la 2014/15 lo salvó nuevamente al acabar decimocuarto. La siguiente campaña fue la de la tranquilidad en el Valencia Mestalla, puesto que salvó la campaña con una digna octava posición. En aquella 2015/16 tuvo bajo sus mandos a algunos de los jugadores que en los últimos tiempos fueron vinculados al Córdoba, los dos Nachos (Gil y Vidal). Pero también entrenó a un por entonces muy joven Quim Araújo, que disputó 14 partidos y anotó dos goles en el Valencia Mestalla a los manos de Curro Torres. Pero la temporada de la consagración de Curro Torres fue la siguiente, la 2016/17. Había convertido al segundo equipo del Valencia de un club al borde de la Tercera División a un filial solvente y que permitía que jóvenes valores como Carlos Soler -hoy indiscutible en el Valencia- fuesen formándose.

Fue en esa 16/17 cuando el Valencia Mestalla de Curro Torres llevó la ilusión a la parroquia ché, al meterse en la promoción de ascenso a Segunda División. Los méritos estadísticos de aquel Mestalla fueron importantes: 65 puntos logrados en la fase regular, que garantizaron el tercer puesto. El filial valencianista logró meterse en la ronda final tras eliminar al Celta de Vigo B y al Real Murcia. En su última eliminatoria cayó por 0-1 ante el Albacete y no pasó del empate a cero en el estadio manchego, por lo que estuvo a un solo gol de subir a Segunda.

Pero su actuación en el banquillo del Mestalla no pasó inadvertida, y en la siguiente campaña, la 2017/18, Curro Torres asumió su primer proyecto en Segunda A. Cogió los mandos del Lorca, recién ascendido, en el que duró 19 jornadas tras las que fue despedido, ya en el mes de diciembre. El Lorca de Curro Torres iba vigésimo con 16 puntos y a seis de la permanencia. Su última experiencia fue en el Istra 1961 de Croacia, del que dimitió hace casi un mes.

Desde hoy, Curro Torres afronta el reto de levantar el vuelo de un Córdoba en puestos de descenso que tiene varias rémoras importantes a resolver. La primera, cortar la sangría defensiva, ya que el club blanquiverde es el máximo goleado de Segunda, con 30 tantos encajados en 14 partidos. Además, Curro Torres tiene la misión de empezar a ganar partidos a domicilio, lo que el Córdoba aún no ha logrado en Liga. Finalmente, ha de encontrar un patrón de juego definido que permita identificar a un Córdoba que, a base de victorias, salga de la zona de descenso y afronte una segunda vuelta tranquila.