Cuatro son los ascensos conseguidos por equipos cordobeses a la máxima categoría del fútbol sala nacional. He tenido la fortuna de vivirlos todos, para poder contarlos en las páginas del Diario CÓRDOBA, donde colaboré durante 27 años.

Mi debut en una fase de ascenso fue hace 34 años cuando las competiciones de élite las organizaba la FEFS (Federación Española de Fútbol Sala). El primer equipo cordobés que subió a Primera fue el Hermanos Osuna --Cajasur Córdoba posteriormente--. Ascendió en una fase disputada en el Poli de La Juventud los días 15 y 16 de junio de 1985. Para clasificarse, en una época que no existía la Segunda, el conjunto cordobés tuvo que proclamarse campeón de Andalucía. Todo empezó en Málaga frente al Centro Asturiano, para meterse en la fase final. Al descanso de dicho partido perdía 3 a 0. La afición malagueña apretaba de tal modo que Diego Moreno solicitó la presencia de la policía. Después de sopesar la situación en el vestuario, decidió salir con el equipo a jugar y en una segunda parte para recordar dio la vuelta al marcador ganando 3 a 4 con un gol de Antonio Vioque de falta sin barrera. Aquella victoria metió a los cordobeses en la fase final de Córdoba. El evento contó con un presupuesto de 300.000 pesetas. El conjunto cordobés, que entrenaba Diego Moreno, contaba con jugadores como Domínguez, Toledano, Cepas, Artime, Osuna, Rafalín, Heredia, Fidel, Utanda, Younes, Cuquín, Vioque y Cruz Carrascosa. En el primer partido, los cordobeses vencieron al Pub Guyma de Salamanca (8--3) con un doblete de Antonio Vioque. En la final derrotó por 12--3 al Óptica Alcorcón.

Celebración del Auto Escuela Séneca en 1987. / FRAMAR

Una gesta

El segundo equipo cordobés que subió a Primera fue el Auto Escuela Séneca --Muebles Obrero Aquasierra posteriormente--, en una fase final disputada en Torrepacheco (Murcia) los días 30 y 31 de mayo de 1987. Para llegar tuvo también que proclamarse antes campeón andaluz. En aquella fase, el equipo que patrocinaba y presidía Rafael Cruz se hospedó en un hotel de Cartagena, ya que en Torrepacheco no había plazas hoteleras. La fase se jugó por el sistema de liguilla. La primera victoria cordobesa llegó frente al Marsol de Tarrasa (8--6) con un triplete de Antonio Domenech. Posteriormente vino otra frente al Canostra de Ibiza (2--0) con un doblete de Domenech y 3--3 en el último partido frente a los anfitriones, el Copisa, con dos goles de Domenech. El equipo cordobés, de vuelta a Córdoba, fue recibido en la Feria por el alcalde, Herminio Trigo. Lo peor en ese viaje de vuelta fue un accidente que les pudo costar muy caro y que finalmente quedó en un susto. Uno de los vehículos, al cruzar Bujalance, se empotró contra un obstáculo de la carretera para evitar estrellarse con el muro de una finca. Los jugadores que viajaban en ese vehículo, Iríbar y Domenech, junto a sus acompañantes, cantaban sevillanas, porque iban para la Feria a celebrar el ascenso y acabaron en Reina Sofía. Terminaron todos con magulladuras. Si no hubiese sido por los cinturones de seguridad de los vehículos, de la propia Auto Escuela Séneca, no lo hubiesen contado. Este equipo fue el que más similitud tuvo con el Córdoba Futsal actual, ya que en la fase solo hubo jugadores cordobeses. Con la misma plantilla fue desde la liga local hasta la División de Honor. Rojas, Leal, Domenech, Valencia, Totó, Domingo, Domenech Gómez, Carlos, Kiki e Iríbar eran los jugadores.

Cajasur Deportivo femenino del 2005. / CÓRDOBA

El tercer equipo que lo logró fue el Cajasur Deportivo femenino, el 12 de junio de 2005, disputando su segunda fase de ascenso. El salto a la élite lo consiguió en una fase jugada en el pabellón del Guadalquivir. El equipo que dirigía Antonio Infante derrotó al Torrepacheco (Murcia) por 8--1 y al Funeraria Apóstol de Santiago (9--4). El equipo estuvo formado por Carmen García, María José Muñoz, Carolina Martínez, Rocío Gracia, Sara Moreno, Amparo Jiménez, Rosa Peralbo, Claudia Gálvez, Ana Aguilera, María del Mar Uceda e Inma Baena. El conjunto cordobés se midió en esa fase a rivales con mucha más experiencia pero, arropado por su afición, logró cumplir su sueño. Aquel equipo llegó a ganar dos ligas con David Díaz como técnico.

Los jugadores del Córdoba Futsal festejan el pasado sábado la victoria conseguida en Mengíbar. / FRANCISCO GAITÁN

El gol de Lolo Jarque

El cuarto ascenso llegó en Mengíbar hace unos días. Fue el primero conseguido en las competiciones de la LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala). Todo empezó hace seis años cuando a José García Román se le ocurrió que si había muchas jugadores cordobeses en Primera, algo especial tendría este deporte en Córdoba. Primero buscó un entrenador, le facilité el contacto de Rafael Chofles, que dijo que sí, y así empezó el proyecto deportivo por distintos pabellones de la ciudad. En el primer año ya ascendió en provincial. Un año en provincial, otro en Tercera, dos en Segunda B y dos en Segunda avalan la trayectoria de este club que comenzó denominándose Minuto90.com. Lo que pasó en la fase final ya lo sabemos todos. Tres partidos frente al favorito Betis, con derrota en Vista Alegre en el partido inicial y remontada en San Pablo en los dos siguientes. El Mengíbar fue el rival en la final, un club modesto con características similares al cordobés. El equipo de Macario ganó los dos duelos con brillantez. Llegó la apoteosis en Mengíbar cuando el electrónico marcó el final, después del gol de Lolo Jarque, marcado cuatro minutos antes. El ascenso tuvo lugar el 1 de junio de 2019 y de nuevo en la Feria acabaron los jugadores para celebrar la gesta. Mientras, Francisco Gaitán y yo cerramos el pabellón Sebastián Moya.