El Consejo Superior de Deportes (CSD) aún no ha recibido ninguna notificación del nuevo propietario del Reus Deportiu. La empresa norteamericana US Real State Investment anunció el lunes, a través de un comunicado oficial emitido por los canales del Reus Deportiu, que asumía la deuda millonaria del club, 5,2 millones de euros, comprando el 99.7% del accionariado que tenía Joan Oliver.

Una venta que necesita, obligatoriamente, el visto bueno del CSD para aprobar el cambio de propietario, tal y como reza el artículo 22.3 de la Ley del Deporte en el momento en que alguien adquiere más de un 25% del accionariado de una SAD. Un mero trámite burocrática para asegurarse la transparencia en las operaciones y su viabilidad.

A última hora de la tarde de este martes, la institución presidida por María José Rienda no tenía noticia de los americanos Russell Platt y Clifton Onolfo. El club reusense no se pronuncia al respecto pero se espera que este miércoles, según ha podido conocer este diario, se entregue la documentación al CSD.

EL RELOJ APREMIA

En otra orden de asuntos, este miércoles termina el periodo de alegaciones que tenía el Reus Deportiu acerca de la sanción propuesta por el juez de la patronal que pedía la imposibilidad de competir a nivel profesional al club los próximos cinco años y una multa de 250.000 euros. La resolución del Juez de Disciplina Social está más cerca que nunca y el reloj sigue avanzando en contra de la entidad rojinegra, que debe apresurarse en demostrar la viabilidad y saneamiento de las cuentas para minimizar el posible castigo por el expediente abierto por los impagos.

La felicidad del lunes se ha terminado pronto y el club ahora trabaja a destajo para demostrar que el Reus Deportiu puede seguir en dinámica de club normal y continuar formando parte de la Liga 123. "Lo más importante ahora es estabilizar la situación", explicaba el comunicado oficial del lunes, en el que también se argumentaba que se construirá un campo con 18.000 asientos y un centro comercial en las inmediaciones del Municipal. Fuegos de artificio con la complicidad del consistorio reusense. Los próximos días marcarán la realidad de un proyecto que tiene todas las incógnitas del mundo.