La clara sensación de dominio que impuso el Betis en el partido, a base de dominar el balón y el territorio, derivó en una amarga derrota ante la solvencia defensiva de un Atlético que encontró en Correa la figura para rentabilizar su rácano despliegue de juego de ataque. El argentino sacó un gol de presión en los peores momentos de los de Simeone y propició la sentencia de un digno Betis al que le faltó mordiente en ataque.

El Atlético en proceso de recuperación, dando tibios paso apoyado en un bastón, empezó el partido instalado en campo rival, con esa iniciativa que ha desarrollado después de la racha de inicios lamentables que acumulaba.

Entre la correcta circulación rojiblanca, el factor diferencial es un Joao Félix que culminó una buena jugada colectiva en la banda con un centro que Morata remató dentro de la portería bética en fuera de juego. Fue la gran ocasión atlética antes de que el Betis equilibrara el partido.

El que marca la diferencia en los verdiblancos es Fekir, el francés es un rodillo en el desborde, omnipresente en el frente de ataque, el punto de ebullición de un Betis que se asentó en el campo con el dominio del balón bajo el liderazgo de Canales y Joaquín. La mejor tentativa de los de Rubi también fue un cabezazo, de Feddal, que se estrelló en en el palo de Oblak.

Las apariciones de Joao Félix se redujeron al mínimo y, con ellas, la presencia ofensiva de los de un Simeone que se no se podía contener en el área técnica entre la desesperación. El estado de sometimiento atlético en el partido se mantuvo inamovible, entre la intensa voracidad del Betis y un goteo de llegadas, producto de un acoso territorial masivo, que no se tradujeron en peligro real. Al menos no tanto como el de una ocasión de Morata al contragolpe, solo con medio campo por delante tras un toque de Joao Félix, que resolvió con un tiro precipitado que detuvo Joel Robles recién recuperado de un resbalón.

Camino a la hora de partido, el dominio bético no había remitido y el peligro del Atlético había pasado de esporádico a inexistente. Simeone movió el banquillo antes de lo habitual, quitó a un fantasmagórico Lemar e introdujo al efervescente Correa. El argentino presionó a Álex Moreno en la primera tentativa que tuvo, ganó el balón y resolvió ante Joel con toda la calidad que no había mostrado en el primer tiempo.

El Atlético se puso por delante en una excepción en el partido y el Betis respondió con una carga furibunda, pero los de Simeone defendieron con más solvencia por delante en el marcador.

El último cuarto de hora de partido se precipitaba sobre el Atlético como una tromba de ataque bético sobre el área de Oblak, cada vez con menos presencia en campo rival. Canales disparó rozando el palo antes de que el Atlético volviera a pisar área rival para marcar otro gol y sentenciar a un buen Betis. Correa, de nuevo, armó una jugada y un centro lateral que Morata convirtió en gol con un taconazo maravilloso.

El Betis consiguió el gol que tanto buscó ya en el descuento, con un disparo de Bartra, pero se fue con la sensación de haber hecho todo bien en un partido que se le escapó en un error individual y un remate indefendible de Morata.

Real Betis - Atlético de Madrid (1-2)

Real Betis: Joel; Emerson, Mandi (Tello, m.82), Feddal, Álex Moreno; Guardado (Lainez, m.69), Bartra, Sergio Canales; Joaquín, Fekir; y Loren (Borja Iglesias, m.59).

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Giménez, Felipe, Lodi; Herrera, Saúl, Thomas, Lemar (Correa, M.56); Joao Félix (Llorente, m.88) y Morata.

Goles: 0-1, M.58: Correa. 0-2, M.84: Morata. 1-2, m.93: Bartra.

Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a los visitantes Joao Félix (m.42), Thomas (m.55) y Morata (m.67) y a los locales Mandi (m.50) y Bartra (m.80).

Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 52.000 espectadores. Césped en buen estado pese a la abundante agua acumulada estos días por la lluvia.