El baloncesto cordobés tiene su nombre grabado como una de las referencias de la mejor etapa en la era moderna de este deporte en la provincia. Desde finales los noventa y principios de los dos mil, José María Alonso Calandria (Linares, 1971) formó parte de un Cajasur Córdoba que estaba asentado en la LEB -segunda división nacional- y que llegó a disputar eliminatorias de ascenso a la ACB. Tras cerrar su trayectoria deportiva en 2011, Joe Alonso se afincó en Madrid y desde allí vive entre la inquietud y la esperanza la pandemia del covid-19.

"El tiempo de confinamiento lo estoy pasando aprovechando para terminar el curso de II nivel de entrenador que lo tenía parado desde hace tiempo", explica el exjugador, que desvela que "todas las tardes" hace gimnasia con sus hijos en el garaje o en el jardín de su casa. Sus vástagos siguen la tradición: los tres juegan en las categorías base del Estudiantes, el mismo club en el que inició su padre su trayectoria en el deporte.

Para Alonso, la principal recomendación es "tener paciencia" y "dedicarnos a realizar cosas para las que en condiciones normales no tenemos tiempo, y que ahora desgraciadamente, es de lo que más disponemos". "Estoy viendo que ahora se retoman muchos contactos que hacía años ya que se habían perdido y eso es una buena cosa", señala.

En su opinión, el mundo del deporte "se verá afectado de manera drástica". "Cuando la economía va bien, el deporte se beneficia con mayores ingresos por sponsors, publicidad, taquillas, etc. Con una crisis tan grande como la que se avecina, lo primero que las empresas recortan es en patrocinios y publicidad. El deporte verá reducidos sus ingresos, con lo que para muchos clubes va a suponer la casi desaparición", subraya.

Esa revolución en el estado de las cosas puede provocar una nueva visión de la realidad. "Lo único bueno es que se va a desinflar un poco la burbuja en la que vivían los deportes mayoritarios y las cantidades astronómicas que circulaban se van a tener que reducir a parámetros más aceptables y adecuados", indica Joe Alonso, que confiesa que añora Córdoba, a la califica como su "segunda ciudad". "Por estas fechas del año pasado me fui con mi mujer a una escapada a Córdoba de camino al Campeonato de España cadete, que jugaba mi hijo mayor, y tuve la suerte de pasearme por esa maravillosa ciudad, tomar el aperitivo con Rafa Sanz y su familia y tomarme unas raciones con José en el Moriles", relata.