De verdad, en serio, alguien se puede creer, con la que está cayendo, todo los que se publica entorno a que el Real Madrid va a fichar a Haaland, De Light y estudia recuperar a Cristiano Ronaldo. De verdad alguien puede creerse que el Barça vaya a recuperar a Neymar Júnior, fiche también a Lautaro tras pedir rebajas salariales a los jugadores, con socios que no pueden pagar el abono y el proyecto Espai Barça disparado de presupuesto, por favor, por favor.

Dos directores deportivos de equipos punteros del fútbol europeo y dos agentes o representantes de futbolistas de prestigio hablan, bajo el anonimato para expresarse con libertad, sobre la situación actual del fútbol profesional y, también, especulando porque la incertidumbre tan grande que hay, no nos permite otra cosa sobre el futuro más inmediato. Desde luego, los cuatro consideran que, en el negocio y espectáculo del fútbol, habrá un antes y un después de la pandemia del coronavirus pero, en ningún caso, el mercado cambiará tan radicalmente como para asegurar que dejarán de haber grandes fichajes y se pasará a la modalidad del trueque o intercambio de jugadores. Ni hablar!, eso no ocurrirá.

Una cosa está clara: queda muchísimo hasta que se vuelva a una cierta normalidad. Es más, señala uno de los directores deportivos, yo creo que hasta que no se consiga la vacuna, no podremos organizar partidos, bueno, no sé, sospecho, pues no se podrán reunir a los aficionados o, tal vez, quién sabe, igual solo podremos admitir 40.000 espectadores en los estadios de 80.000 para dejar espacio entre asiento y asiento. Yo, desde luego, no veo aún la luz al final de este túnel tan oscuro.

Se acabó despilfarrar en fichajes

Se acabó despilfarrar en fichajes Una cosa está clara, muy clara, cristalina: se acabó la época de 10 operaciones de 100 millones de euros cada una. Habrá, de eso estoy convencido, pero una, dos o tres. Se acabó el despilfarro generalizado, indica uno de los agentes, que ha intervenido en más de una de esas operaciones. Claro que todo depende de cómo acabe la actual temporada, añade este agente, que especula con el siguiente calendario: La más lógica de las suposiciones es jugar en julio y agosto, septiembre de mes de vacaciones para los futbolistas, pretemporada en octubre y juegas, a una sola vuelta, como en Argentina, en noviembre y diciembre. Si es así, el mercado se encogerá en la misma dimensión y, por tanto, deberán alargarse las actuales plantillas y habrá poco movimiento de mercado.

Pero ese mismo representante, conocedor como pocos de los presidentes del fútbol español y europeo, así como de los magnates que mantienen a determinados clubs, no deja de recordar las palabras pronunciadas por Karl-Heinz Rummenigge en El País, cuando el CEO del Bayern de Munich señaló que ojalá el coronavirus nos pueda ayudar a crear un fútbol más racional. Yo, la verdad, conociendo un poco a los dirigentes del fútbol que, sí, cierto, esta vez se han asustado de verdad, me temo que si la temporada se acaba pronto, con normalidad, esta gente se va a venir arriba enseguida y van a volver a cometer tropelías. Créame, tienen una facilidad enorme para volverse loca muy rápidamente.

Es evidente que la sensación de que los tiempos pasados, de momento, no volverán, es muy real. Yo creo, señala el segundo agente, más próximo a la gestión y relación con clubs de mitad de tabla para abajo, que los gestores de los equipos deberían volver a la economía doméstica, es decir, a la que regresaremos todos: tanto ingresas, tanto gastas. En ese sentido, espero que la FIFA o la UEFA, me da igual quien sea, imponga, no solo el fair play financiero, sino unas garantías de que la gente no pueda endeudarse como se ha endeudado hasta la fecha. Ese truco de ficho a una estrella por 120 millones y financio su coste en los siguientes cinco años de su contrato debería de acabarse porque, de pronto, aparece otra pandemia y te quedas colgado de la brocha. Ya veremos qué hará la UEFA o la FIFA con todos los contratos denunciados que les vamos a presentar.

En ese sentido, los consultados, que cuentan situaciones esperpénticas en Rusia y Turquía, por ejemplo, donde les han dicho a muchos jugadores que no cobrarían marzo, abril y mayo cuando aún tenían dinero!, no deben repetirse. Ese mismo representante cuenta que es muy probable, bueno, yo creo que seguro, que los clubs impongan, en los nuevos contratos, una clausula que les proteja de una situación, que ahora nos parece imposible, pero que se puede volver a repetir, parecida a esta mortal pandemia. Esa sí puede ser otra lectura de esa crisis.

Cuando el Barça se pilló los dedos

Cuando el Barça se pilló los dedos Los cuatro profesionales consultados por El Periódico coinciden en que una cosa es hablar de los clubs fuertes, ricos, poderosos, con socios, abonados, grandes patrocinadores, propietarios millonarios o, incluso, auténticos Estados o jeques detrás y otra, muy distinta, los clubs normales. Si ganas 10, puedes vivir con 7 y hasta con 5; si ganas 1, es difícil vivir con medio. Me parece bastante vergonzoso, señala uno de los directores deportivos, que el Barça llore cuando, en los últimos años, ha despilfarrado el dinero con Coutinho, Dembélé y Griezmann, no es culpa de nadie. Cierto, fichó justo días, meses, antes de que estallará la crisis y, en ese sentido, les ha ocurrido como a aquellos que compraron un piso, días antes de que surgiera la burbuja inmobiliaria.

Todos coinciden en que el fútbol necesita como sea y en las circunstancias que sean acabar la actual temporada, de lo contrario el caos deportivo y económico sería tremendo. Todos lo pasarán mal, menos el Athletic que tiene 70 millones de euros en el banco que no puede invertir porque no encuentra jugadores vascos apetecibles. Es evidente que los cuatro profesionales consultados coinciden en que todo el fútbol, incluidos los futbolistas a los que no deberíamos de maltratar demasiado pues, al fin y al cabo, serán los que volverán a levantar el fútbol con su arte, están dispuestos a sacrificar dinero y tiempo en resolver la temporada.

No hay duda de que todos están convencidos de que, no solo se reducirán casi a la nada las operaciones de 100 millones, sino que también se impondrá, como en la NBA, el límite salarial. Eso sí, veremos qué actitud adquieren los clubs-Estado y qué papel juega FIFA y UEFA en el control de todos. De lo que, insisto, están convencidos, tanto los dos directores deportivos como los dos agentes, es que el trueque o intercambio de jugadores, veremos si de auténticas estrellas, será, como ocurrió en Italia, hace algunos años, puntual. No puede ser un nuevo sistema de negocio ni hablar!

Por qué se fichaba tan caro

Por qué se fichaba tan caro La razón, explican, es que se han de producir demasiadas coincidencias para que ese tipo de operaciones sea positiva para todas las partes: que el jugador quiera (en la NBA, hay jugadores que pueden vetar ese tipo de trueque), que la posición a cubrir o intercambiar sea adecuada, que los clubs puedan asumir la ficha de cada profesional y, sobre todo, saber quién fija el precio, el valor, de cada futbolista. Rakitic por Lucas Vázquez ¿vale? y quién decide lo que vale el azulgrana y el madridista. ¿100 millones cada uno? ¿por qué? ¿lo decide Florentino y Bartomeu? No sé, me parece de una improvisación total, señala uno de los directores deportivos.

Una cosa tienen clara los cuatro expertos y profesionales consultados por El Periódico: los grandes agentes y representantes futbolísticos por lo único que están preocupados, ahora, empezando por el rico fútbol inglés, es por salvar las fichas y salarios de sus futbolistas, en un intento de que les reduzcan los sueldos lo menos posible. ¿Fichar? ¿El mercado? Los equipos fichan bajo tres conceptos, coinciden en explicar los cuatro: Necesidades deportivas, que nunca son reales; dinero, que, a menudo, no lo tienen pero se endeudan o financian y, tercero, proyección de la competición. Y los tres motivos están, ahora, como la economía mundial parados, congelados, bajo el coronavirus y su dificilísima solución.