La situación del Córdoba va reflejándose en la tabla clasificatoria paulatinamente y después de jugarse varios encuentros de la jornada 14 de Segunda, el conjunto blanquiverde se encuentra situado ya a cinco puntos de la permanencia en Segunda División. La victoria del Albacete ante el Almería (2-0), que podría suponer la destitución de Ramis como entrenador rojiblanco, llevaba aparejada la brecha que el Córdoba mantiene ahora con la permanencia: cinco puntos que podrían convertirse esta tarde en seis, dos encuentros de diferencia, en caso de que el Gimnástic de Tarragona empate en casa o gane al Real Oviedo. Por si fuera poco, en las dos próximas jornadas el golpe para los blanquiverdes puede ser mortal de necesidad, ya que el Sevilla Atlético pretende endosarle el farolillo al equipo de Juan Merino y, una semana después, uno de los equipos situados a seis puntos, la Cultural Leonesa, visita El Arcángel después de recibir, la próxima semana, al Granada de Oltra.

En ese caso, el Córdoba no estaría jugándose otra cosa que unas mínimas opciones de mantener la esperanza, ni tan siquiera de poder hacer números de salvación, de ahí que el duelo ante el filial sevillista, el próximo domingo a las 18.00 horas, se haya convertido en la última frontera para los blanquiverdes. No habrán hecho nada en caso de triunfo, pero sí habrán dado, probablemente, el último paso real en Segunda en caso de derrota.

MAYOR DIFERENCIA EN 13 AÑOS / Esa distancia de cinco puntos, seis en caso de resultado positivo para el Nástic esta tarde, es la mayor distancia a la salvación en los últimos 13 años, desde la temporada del último descenso a Segunda B, la 2004/05. Entonces, la mayor distancia a la permanencia se produjo al final de la primera vuelta, cuando el Córdoba era colista a 14 puntos de distancia de la salvación.

Desde entonces y hasta hoy la máxima distancia que ha tenido el Córdoba con la permanencia fueron los cuatro puntos que tuvo en la temporada 2008/09 en la jornada 17, justo después de destituir a José González y tomar el relevo del banquillo Juan Luna Eslava.

También hubo cuatro puntos de diferencia con la salvación en la jornada 2007/08, y también con José González como inquilino del banquillo tras relevar a Paco Jémez en la jornada 32. En la 37, los blanquiverdes estaban cuatro puntos por debajo de un grupo de equipos formado por el Albacete, el Alavés y el Xerez, los tres con 41 puntos, mientras que el entonces equipo de González sumaba 37. Finalmente, se salvó la categoría en la última jornada, con aquel empate en San Sebastián combinado con el penalti fallado por Abraham Paz en Alicante.

La pasada temporada el Córdoba también estuvo en descenso, en concreto tres jornadas (25, 26 y 37), aunque su mayor diferencia con la salvación se cifró en un solo punto, al igual que en la campaña 2010/11, cuando en los inicios de la segunda campaña de Lucas Alcaraz (jornada 4), el conjunto blanquiverde también se situó a un punto de la permanencia. Pero aquel Córdoba no volvió a tocar puestos de descenso y logró mantenerse en Segunda con cierta tranquilidad.

Por lo tanto, el Córdoba actual vive su mayor crisis desde su último descenso a Segunda División B. No sólo lo dicen las sensaciones, horribles, que transmite el conjunto de Merino, a pesar de esa leve mejoría vista ante el Osasuna, sino también los números. En los últimos 13 años jamás estuvo tan lejos de la salvación como ahora, cinco puntos que podrían ser seis en caso de que el Nástic coseche hoy un resultado positivo. Por delante, un calendario que tampoco invita al optimismo vistas las prestaciones de la plantilla y un mercado invernal en el que, salvo inversión del máximo accionista, el Córdoba no tendrá fácil maniobrar para mejorar.