No se puede negar que el verano ha comenzado entretenido en el Córdoba CF. Al igual que en algún partido político, lo que parecía que iba a ser una transición rápida, programada y casi natural, se ha convertido en una carrera para ver quién es el elegido, ya que ninguno parece tener ventaja sobre el otro. Vamos, lo más parecido a unas primarias. Así, los que parecían haberse hecho con el cargo no han pasado a un segundo plano, sino a un tercero en algunos casos, mientras que otros que ni se contemplaban hace apenas una semana aparecen ahora con la orla de caballo ganador. Pero según fuentes de la entidad blanquiverde, la decisión no se tomará antes de esta noche o mañana por la mañana, por lo que el anuncio oficial no se espera antes del viernes.

Por lo pronto, anoche hubo una reunión, cara a cara, entre Pep Martí y Luis Oliver en Madrid. El balear tiene muy buen cartel tras su paso por el Tenerife, ya que su destitución en su segunda temporada fue criticada por la afición, que aún le recuerda, y los resultados estuvieron muy influidos por la plaga de lesiones que tuvo el equipo, que se añadió a la baja de Amath Ndiaye, que protagonizó una gran campaña en el primer año del técnico en el Heliodoro. Cumple el perfil que transmitió el propio Oliver en lo que a juventud y hambre se refiere, aunque el navarro pretende que el entrenador que llegue tenga el peso justo en las decisiones a la hora de confeccionar el plantel. Martí, por su parte, ha sido más que discreto. Cuando se le ha preguntado ha declinado amablemente hablar del asunto, pero hace días que el Córdoba contactó con él y la relación culminó con la cita de anoche.

Por si fuera poco, los nombres se van acumulando en las oficinas de El Arcángel y en las últimas horas se ofreció Víctor Sánchez del Amo, opción que lejos de ser desechada desde un principio, tiene visos de ser atendida, como mínimo, según confirmaron fuentes del club.

Porque la figura del entrenador en este Córdoba está claro que perderá peso con respecto a la figura clásica que se ha tenido siempre y que han poseído en otros clubs. En la propia entidad blanquiverde argumentan que, además de joven y con hambre, requieren de un hombre que «sepa trabajar en equipo» o, lo que es lo mismo, «que sea permeable a sugerencias» del equipo deportivo de trabajo del Córdoba.

En ese perfil encaja Juan Sabas, técnico del Extremadura, que representa como nadie el proceso de primarias que se vive en el banquillo blanquiverde. No se le contempló en principio, luego se le metió en el grupo de candidatos, el ascenso de los azulgranas le descartó y, en tan sólo 24 horas ha vuelto a ser candidato. Y a todo esto, Francisco Rodríguez continúa esperando. La que era opción más deseada en caso de que Sandoval no siguiera, reconocida por el propio presidente, Jesús León, incluso antes de que terminara la Liga, ve cómo su candidatura amarillea progresivamente. El ganador será una sorpresa.