Al Córdoba Patrimonio de la Humanidad le aguarda el segundo capítulo de un ciclo de doce días de alto voltaje. El primero fue el pasado martes, en la Copa del Rey, y los planes se torcieron de muy mala manera. El Delsol Mengíbar, de Segunda, le encasquetó un rotundo 5-0 a los blanquiverdes tras un duelo extraño y doloroso. Más allá de la exageración del marcador -no hubo tanta diferencia-, lo cierto es que la escuadra de Josan González se despidio del torneo con un portazo y dejó mermado el crédito de lo que se viene conociendo como "la segunda unidad". A los menos habituales les faltaron pegada y empaque.

Este viernes, en Pamplona, el propósito común es corregir errores... y puntuar. Después de la visita al Xota Osasuna Magna (20.00 horas) llegará la comparecencia del martes 1 de diciembre en Amate ante el pujante Betis y el retorno a Vista Alegre para medir fuerzas con el Industrias Santa Coloma. De este laberinto puede salir el Córdoba reforzado o todo lo contrario. De momento, ya podrá aferrarse al tópico -que es cierto, pero también doloroso- que proclama que lo importante es la Liga. Ahí es donde realmente se juega su porvenir, aunque a nadie le sienta bien caer eliminado dos años seguidos en la Copa en el mismo sitio y ante un adversario de inferior categoría. El grupo quiere dejar atrás ese suceso para enfocarse en lo que sí tiene solución.

"El equipo está preparado, ha trabajado muy bien y está concienciado de que hay que hacer borrón y cuenta nueva para competir", ha declarado Josan González, el entrenador cordobés, en las vísperas del viaje. En la expedición no se registraron sorpresas. Sigue fuera David Leal -por decisión técnica- y tampoco acude en esta ocasión el canterano Pedro, que estuvo en el pabellón Sebastián Moya Lorca en la Copa el pasado martes. Jesús Rodríguez, ausente en Mengíbar, retorna al grupo tras pasar por el tratamiento del fisio para recuperarse de unas molestias musculares, según informó el club. Víctor Areales va como segundo meta a la espera de que Cristian Ramos pueda reincorporarse al trabajo tras sus problemas en la rodilla. "Todos están preparados para ayudar y competir", indica Josan.

Mantener la inercia liguera

El triunfo en Vista Alegre ante el Emotion Zaragoza por 2-0 disparó las endorfinas en el Córdoba, que suspiró con alivio tras los goles postreros de Saura y Jesulito, que reventaron a los maños después de un rocoso partido. Josan habló de orgullo y de identidad recuperada, un discurso que erosionaron los hechos apenas un puñado de horas después en Mengíbar. En efecto, cada partido tiene sus circunstancias. Las del duelo ante Osasuna requieren una respuesta a la altura del reto.

"Tenemos que intentar ir a todas las pistas a por los tres puntos, porque en una competición tan igualada, sumar de tres en tres te da la vida", admite Josan. Los propósitos de enmienda, que corresponden a la esfera íntima de cada cual, y los planes en la pizarra, que son asunto colectivo, deberán encajar para que el Córdoba Futsal recupere ese aspecto cohesionado que le ha hecho célebre en la Primera División. Fue siempre buen encajador y discreto pegador. Ahora tiene armas más poderosas en su plantilla. "Tenemos que demostrarlo sobre el parqué. La intención es ganar para alejarnos del pozo", manifestó el técnico.

Un conocido en la otra trinchera

El egabrense César Velasco es uno de los jugadores referenciales para Imanol Arregui en el Osasuna Magna, que le echó las redes en la pasada primavera cuando el ala tenía ya claro que su ciclo se había cerrado en el Córdoba Futsal, donde estuvo tres campañas. En la penúltima logró el ascenso a Primera y en la pasada se mostró como uno de los talentos emergentes del campeonato, siendo uno de los nominados a jugador revelación por la LNFS.

César ha intervenido en once partidos y ha marcado tres goles en un Osasuna que solamente ganó una de sus cinco primeras citas en el pabellón Anaitasuna. Los navarros buscarán el modo de remendar ese costurón con el estímulo de su éxito en la Copa del Rey, en la que despacharon con una actuación eficiente al Ribera Navarra (2-6) para agarrar el billete hacia los cuartos de final.

El factor Jesulito

Si hay un jugador especialmente motivado en el Córdoba para el encuentro de esta jornada es Jesús Antonio Solano. El gaditano volverá a un escenario en el que construyó su carrera como profesional: llegó siendo Jesulito, un chaval con 18 años, y se marchó ocho años después con el mismo apelativo en diminutivo, pero ya como un jugador de sólida reputación -fue subcampéon de Liga en 2010 y de Copa en 2017-, internacional absoluto con España en 2013, con esposa y dos hijos.

La camiseta del Xota Osasuna Magna es la que más veces ha defendido el actual jugador cordobesista en la LNFS, a la que retornó este verano después de un largo periodo en Italia defendiendo los colores de equipos como el Rieti, el Luparense o el Nápoli. Ahora, de vuelta a Andalucía tras doce años con la maleta a cuestas, vive inmerso en un desafío compartido con su club: echar raíces en la élite. En la última jornada, ante el Emotion Zaragoza, cerró el partido con un gol que le sirvió para festejar su 31 cumpleaños. En el pabellón Anaitasuna, que fue su casa, Jesulito disputará a puerta cerrada uno de sus partidos más especiales.