El Córdoba CF sumó ayer un nuevo día sin ejecutar el abono de las nóminas impagadas de los meses de febrero, marzo y ahora abril a sus empleados.

El club, a través de su departamento de comunicación, aseguró el pasado martes que desde ese mismo día comenzaría a regularizar el pago a sus empleados y a los proveedores, empezando por la primera nómina atrasada, la de febrero. Además, el club añadió que «en los próximos diez días» se terminaría de abonar el total adeudado. Todo ello vinculado a que, según esas mismas fuentes del departamento de comunicación del Córdoba, se estaba empezando a cobrar la financiación adelantada de los pagarés por la venta de Guardiola y Aguado al Valladolid.

Ningún empleado del club cobró sus nóminas atrasadas el pasado martes, ni tampoco el miércoles 1 de mayo, que al ser festivo hizo pensar que la situación comenzaría a regularizarse ayer jueves, lo que no ocurrió. Al cierre de esta edición los empleados seguían se cobrar ninguna de las ya tres nóminas adeudadas, lo que aumenta la presión que muchos de ellos están teniendo en su entorno familiar, ya que la última vez que cobraron del club fue en febrero, por la nómina de enero, y solo tras la firma de la venta conjunta de Aguado y Guardiola al Valladolid, una operación que, por los pagarés a cobrar hasta 2021 o 2022 (dependiendo de la permanencia del Pucela), estanca ahora la liquidez de la entidad presidida por Jesús León.