Últimas 24 horas. Esta noche a las 00.00 horas se cierra un mercado estival de fichajes que se ha convertido para el Córdoba en el más dificultoso que se recuerda a consecuencia del bloqueo en el límite salarial deportivo y por la consiguiente tutela que ha mantenido LaLiga sobre la entidad blanquiverde.

El margen teórico con el que cuenta la dirección deportiva blanquiverde es aún de una ficha «P» (profesional) y dos plazas más de jugadores sub 23. Y es teórico porque la patronal del fútbol es la que decide en última instancia los movimientos del club de El Arcángel. Ese margen de una ficha profesional se mantuvo después de que el club incorporara a Ibrahim Blati Touré, que lucirá el dorsal 22, pero dijera adiós a Igor Stefanovic. Fue la propia patronal, por ejemplo, la que aconsejó a la entidad blanquiverde que inscribiera a Carlos Abad con ficha profesional -entre otros motivos para no incumplir el reglamento de no más de cuatro jugadores menores de 23 años sobre el campo- y también será LaLiga la que le señale al Córdoba si el próximo fichaje -si se lo permite- debe inscribirlo con una plaza de sub 23 o si, por el contrario, le obliga a darle ficha de profesional aunque sea menor de 23 años.

Malabares debe hacer la planta noble de El Arcángel en estas últimas horas en las que, además, ha de «pelearse» con otros equipos por los jugadores. El último caso es el de Roberto Olabe, jugador que interesa y mucho al Córdoba pero también al Extremadura en el que sigue teniendo su influencia Luis Oliver. Posiblemente porque ve las orejas al lobo, el Córdoba ha maniobrado en busca de otras alternativas que ya tenía en la lista. Y entre estas aparece Wilfrid Kaptoum. Quique Setién, sorprendido con el futbolista llegado de la cantera azulgrana, ha señalado al Betis que sea cedido a un Segunda para que no tenga que bajar hasta la Tercera División con el filial bético. Aunque el técnico verdiblanco lo sitúa en la posición de interior, en el Córdoba actuaría tanto en esa zona como en la de mediocentro defensivo. El Córdoba busca músculo en la medular y Kaptoum sería una buena alternativa. Y para la delantera cruza los dedos con Erik Expósito.

El delantero canario se ha con vertido en el delantero que encaja perfectamente al equipo y al club. Su contrato es bajo, por lo que es poco probable que LaLiga lo echara para atrás al equipararse al mínimo interprofesional de Segunda División. Y al equipo de Sandoval le vendría como un guante. Es compatible con un punta como Piovaccari en caso de que en determinados momentos puedan actuar los dos, y también como delantero de referencia por esos 190 centímetros de altura. Una envergadura que no le impide caer a banda y que no le convierten, ni mucho menos, en un delantero lento. No será fácil, pero estas últimas horas serán decisivas.