El Córdoba Patrimonio Futsal jugó muchos partidos en uno. Combinó fases lucidas con otras horrorosas. Fue de hierro y de trapo. El Betis Futsal, su adversario, se comportó de un modo más ortodoxo: vino con una idea, el partido se le puso de cara y supo defender la renta que logró por propio mérito y por la ingenuidad de los locales. El derbi se transformó en un galimatías para los blanquiverdes, que recurrieron a su perfil más célebre de héroes en causas perdidas. Ya saben: lo de las remontadas. Que a veces se logran y otras no. En esa lotería, el Córdoba Futsal jugó con pocos números. Puso corazón, pero no tuvo ni acierto ni suerte. Y aún así, mantuvo unas dosis mínimas de esperanza.

Un arranque efervescente

Josan González colocó una primera brigada con espolones, con la dupla gaditana Jesulito-Zequi para crear, el internacional Alberto Saura como referencia en el pívot y el cordobés Jesús Rodríguez en la retaguardia. En el Betis, su técnico reservó de inicio al goleador Buendía. La capacidad de sorpresa entre dos equipos que se conocen a fondo era mínima.

La cancha, tal y como podía preverse. fue un microondas y entró pronto en calor. Antes de cumplirse el minuto, Jesulito sorprendió a Cidao con un disparo que repelió el poste. La réplica del Betis llegó en una contra que finalizó con un latigazo a la media vuelta de Chicho que desvió con el pie Alfonso Prieto. El meta cordobesista tuvo otras dos intervenciones determinantes después de una volea de Chaguinha y un lanzamiento con veneno de Burrito. El Betis encontró recompensa a su presión en un despiste atrás, con pérdida de Koseky que aprovechó Ivi para firmar el 0-1.

Los de Cupim estaban más seguros y avispados. Su plan les funcionaba y eso les servía como estimulante ante un Córdoba demasiado nervioso e impreciso. Lo pasó francamente mal el cuadro de Josan González, que lo intentó todo desde la banda. El técnico agitó la coctelera como un barman en la hora feliz, pero no terminaba de salir nada.

El brasileño Chaginha rozó el segundo del Betis en una contra mal resuelta y Burrito hizo trabajar a Prieto en otra acción de peligro en el área local. El meta madrileño no daba abasto y el Córdoba no encontraba fluidez en su juego. Más aventuras individuales que amenaza colectiva. El técnico cordobés buscó una reacción sacando a la pista a Caio César y el ingreso del brasileño se notó, aunque el tono general del grupo era grisáceo. El cierre estuvo a punto de marcar en su primera aparición en ataque, pero no tocó de espuela un envío de Ricardo al corazón del área.

Jesulito lanza a puerta en el Córdoba Futsal-Betis en Vista Alegre. | A.J. GONZÁLEZ

El Córdoba va a más

Desafortunado, pero con arrestos, el Córdoba apretó más en el tramo final de la primera parte y obligó al Betis a recular. Un par de lanzamientos lejanos de Boyos asustaron a Cidao antes de que Zequi aprovechara un rebote para lograr la igualada a un minuto del descanso. El gol del gaditano, celebrado con rabia, motivó al grupo.

Pudo cambiar totalmente el escenario para el Córdoba antes del intermedio. Jesulito lo intentó desde lejos, rechazó Cidao y Saura no logró remachar. Respondió Borja con un tiro que dio en el lateral de la red y todo quedó ahí. Los de Josan se marcharon al vestuario con la sensación de haber dado un capotazo a un problema importante que, sin embargo, seguía ahí.

Y tanto. Se agravó a los tres minutos, cuando Ivi ejecutó de un modo formidable una contra después de burlar la salida de Prieto para adelantar de nuevo al Betis. El ambiente se tornó en pesadilla en una fase negra. Un parcial de 0-4 en un arranque horrible de los de Vista Alegre, que le enseñaron el cuello a un Betis que, obviamente, no dejó pasar la oportunidad de morderlo y desangrar a un rival cándido. Anotaron los béticos de todos los modos posibles y pusieron el partido en un 1-5 imposible. ¿Imposible? Ahí, con los papeles y el partido perdidos, sacó el Córdoba un ramalazo de orgullo que le sirvió pàra alterar el escenario y optar al milagro. Debutaron los dos brasileños, pero se diluyeron en un mal día. Caio estuvo más tiempo; la salida de Lucas Perin resultó testimonial.

Zequi festeja su gol en el Córdoba Futsal-Betis en Vista Alegre. | A.J. GONZÁLEZ

Con Alberto Saura como portero-jugador desde el minuto 30, el Córdoba se volvió a enchufar. El pívot de La Unión marcó dos tantos, uno de penalti y otro con un torpedo lejano, para poner el 3-5 en el tanteador. En otras circunstancias, con el pabellón lleno, quizá hubiera sido de otro modo. El caso es que la vida es la que es. Y el Betis no se quedó quieto. Tras recibir el doble golpe volvió a sacar la mano. Burrito marcó el 3-6 para agarrar de nuevo las riendas del pleito. Manu Leal puso otra vez a su equipo a dos goles, pero era demasiado tarde y el Betis, además, lo tenía clarísimo en la cancha. El Córdoba terminó soltando manotazos al aire y terminó en la lona en un derbi que honró la esencia de este tipo de partidos.

Ficha técnica

4 -Córdoba Patrimonio de la Humanidad: Prieto, Jesús Rodríguez, Jesulito, Zequi, Alberto Saura -equipo inicial-, Koseky, Pablo Del Moral, Boyos, Shimizu, Ricardo, Manu Leal, Caio César y Lucas Perin.

6 -Real Betis Futsal: Cidao, Chicho, Ivi, Rubén Cornejo y Víctor Arévalo -equipo inicial-, Burrito, Borja Blanco, Chaguinha, Eric, Bocao y Emilio Buendía.

Árbitros: Cidoncha Cortés y Salomé Vizuete (Comité Extremeño). Amonestaron con tarjeta amarilla a Saura, Zequi y Cristian, del Córdoba, y a Burrito, Buendía y Bocao, del Betis.

Goles: 0-1, min. 4: Ivi. 1-1, min. 19: Zequi. 1-2, min. 23: Ivi. 1-3, min. 25: Buendía. 1-4, min. 26: Eric Pérez. 1-5, min. 27: Borja Blanco. 2-5, min. 32: Saura, de penalti. 3-5, min. 33: Saura. 3-6, min. 36: Burrito. 4-6, min. 38: Manu Leal.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo octava jornada de la Primera División de fútbol sala, disputado en el Palacio de Deportes Vista Alegre sin público en las gradas, debido a la normativa de seguridad anticovid en Andalucía.