El objetivo de ascenso marcado por el Córdoba el pasado verano choca frontalmente con la clasificación del equipo y los puntos sumados una vez cubierta la primera vuelta y empezando la segunda. Evidentemente, se contrapone a la peor temporada del conjunto blanquiverde en más de un lustro, situado más cerca del colista, Nástic de Tarragona, con 21 puntos, que del equipo que cierra los puestos de play-off, el Oviedo, que suma 32. Por lo tanto, en esta encrucijada en la que se halla el Córdoba de Carrión cabe hacerse todas las preguntas que lanzan no pocos aficionados. ¿Se luchará sólo por salvar la categoría? ¿Qué posibilidades tiene el equipo en ese caso? ¿Se puede seguir pensando en luchar por el ascenso tras sumar sólo 26 puntos en 22 partidos? ¿Cuántas opciones existen, más allá de deseos o mensajes desde el club, de que el Córdoba dispute los play-off?

Si se miran las clasificaciones de las últimas seis temporadas, desde la implantación del sistema de eliminatorias de ascenso para llegar a Primera, algunas de esas preguntas arrojan respuestas bastante claras.

Desde la temporada 2010/11, mediocentenar de equipos (51 para ser exactos) sumaban 26 puntos o menos al paso de la jornada 22. Obviando los descensos administrativos, como los del Murcia o el Guadalajara, y ateniéndose tan sólo a los puntos sumados, los 24 equipos que descendieron al final de cada temporada tenían 26 o menos puntos al paso de esa jornada. Es decir, que todos los equipos que dieron con sus huesos en Segunda B llegaban, como mucho, a los 26 puntos tras haber disputado 22 partidos. Supone más de un 47% de posibilidades de terminar descendiendo.

Lógicamente, algo más del 52% de esos mismos equipos terminaron salvando la categoría, aunque alguno de ellos no sumaba 26 puntos, sino 28, dos más de los que tiene actualmente el conjunto blanquiverde.

Por lo tanto, es legítimo afirmar que, hoy por hoy, y teniendo en cuenta la estadística de las últimas seis temporadas, el Córdoba tiene, prácticamente, las mismas posibilidades de bajar que de mantenerse en Segunda una temporada más. Una moneda al aire. Al menos, si el equipo de Carrión continúa transmitiendo las mismas sensaciones, sumando puntos a ese pobre ritmo y si el club insiste en no reforzar.

EL 3,92%, AL ‘PLAY-OFF’

Para los más optimistas y que acepten el mensaje mandado por la entidad blanquiverde también hay esperanzas, mínimas, pero las hay, porque un 3,92% de esos equipos terminaron en puestos de eliminatorias de ascenso. Concretamente dos: el Barcelona B de la temporada 2013/14 y el Valladolid de la campaña 2010/11, primera en la que se implantó el sistema de play-off.

Los jóvenes culés, con Eusebio como entrenador, sumaban 28 (dos más que el Córdoba) en la jornada 22 y terminaron la temporada en el tercer puesto de la tabla, con 66 puntos. Es decir, sumaron 38 puntos en 20 encuentros, a una media de casi dos por jornada. Claro que en aquella plantilla había chavales como Denis Suárez (hoy en el primer equipo del Barcelona), Sandro (Málaga), Adama Traoré (Middlesbrough), Patric (Lazio), Munir (Valencia), Espinosa (Levante), Sergi Gómez o Carlos Planas, ambos en el Celta de Vigo. El otro caso, el del Valladolid, llegó a play-off tras sumar 26 puntos en la jornada 22 porque finalizó con 66 puntos aquella temporada, lo que le colocó en el séptimo puesto de la tabla. Jugó las eliminatorias porque de nuevo el Barcelona B se situó en tercera posición. El conjunto pucelano alcanzó 40 puntos, una barbaridad, a razón de dos puntos por jornada. Y tuvo tres entrenadores: empezó con Antonio Gómez, Torres Gómez ocupó el banquillo en un encuentro y Abel Resino cogió al equipo en la jornada 15. También se reforzó en el mercado invernal de fichajes, principalmente en defensa, su punto débil aquel año, aunque finalmente no logró ascender a Primera.

Esos dos casos de 51 supone que los blanquiverdes más optimistas pueden agarrarse a ese 3,92% de opciones, mientras que los números totales indican que el actual Córdoba se encuentra en el filo de la navaja: casi con tantas opciones de regresar a Segunda B una década después como de continuar en la categoría de plata.