Alfonso Serrano no continuará como director deportivo del Córdoba CF, que ha decidido prescindir de sus servicios para armar el proyecto futuro. El vallisoletano permanecía en una comprometida situación dentro de la entidad blanquiverde tras la llegada del grupo Infinity y el desembarco de nuevos profesionales para la parcela técnica. Los gestores cordobesistas de Unión Futbolística Cordobesa mantuvieron durante los últimos días conversaciones con Serrano para llegar a un acuerdo pactado y sellar su desvinculación, sin llegar a un entendimiento. Después del despido de Raúl Agné después del último partido disputado en la temporada -ante el Cartagena (0-2)- se produjo un intento de acercamiento para buscar un modo de romper un vínculo ya deteriorado. Finalmente, los acontecimientos han contribuido a precipitar el desenlace: con el campeonato detenido por la crisis del covid-19 -y sin apenas opciones de reanudarse- y los gestores del club poniendo piezas para remodelar el proyecto, la figura de Serrano no contaba.

Tanto Serrano como Rodríguez de Cózar -el secretario técnico, con el que también negocia el Córdoba en la actualidad- convivieron desde primeros de año con el nuevo organigrama creado por la entidad blanquiverde. Inicialmente, las partes se dieron de plazo hasta la finalización del mercado invernal para tomar una determinación sobre el futuro, ante una situación insólita por el overbooking en los despachos. Serrano mostró su malestar de manera evidente en la presentación del nuevo organigrama, el pasado 2 de enero, en el que Miguel Valenzuela figuraba como asesor deportivo del consejo, Juanito como director deportivo y David Ortega como coordinador para la cantera. Una vez finalizado el mercado invernal, Serrano valoró públicamente lo ocurrido durante el mes de enero: «Para mí no fue... En el fútbol es muy importante manejar los tiempos y creo que no los hemos manejado bien», criticó, en claro desacuerdo con lo ocurrido en el mes y medio anterior en el seno de la entidad blanquiverde.

Después del mercado de invierno, Serrano permaneció en un segundo plano en la esfera pública y sus presencias fueron esporádicas. Decidió seguir en la entidad haciendo valer un contrato de dos temporadas y renovable por una más en caso de ascenso, por el que vallisoletano tiene derecho a firmar una prima de ascenso un 15% superior a la que perciba el entrenador y, además, su sueldo en Segunda División se elevaría considerablemente. Esa situación ya no se producirá.

El Córdoba CF ha decidido rescindir el vínculo "abonando íntegramente la correspondiente indemnización recogida en su contrato", señaló la entidad en un comunicado en el que expresaba su agradecimiento por "la labor realizada" y le deseaba a Serrano "la máxima de las suertes en su futuro profesional y personal".

La construcción del nuevo proyecto deportivo -en el que está por ver si continúa Rodríguez de Cózar- tendrá en Miguel Valenzuela y Juan Gutiérrez 'Juanito' a sus ejecutores. Los dos técnicos, con pasado en el Real Betis, tendrán a partir de ahora la vía libre para redefinir a un Córdoba cuyo porvenir -salvo improbable milagro de un play off a ocho y que, además, le salga bien- estará de nuevo en la Segunda División B. El primer paso será la ratificación de Juan Sabas como entrenador. El madrileño, que fichó por el club tras el último partido disputado y la consiguiente destitución de Agné, no tuvo ni siquiera la opción de debutar.