Había que ganar por lo civil o lo criminal, que decía Luis Aragonés. Y lo hizo el Córdoba CF. No con un penalti en el último minuto, pero casi, y para el que tuviera dudas con esa pena máxima podría ver el gol de Javi Flores de cabeza, la falta dentro del área a Willy u otra a Piovaccari. En definitiva, el árbitro valenciano que tuvo que impartir justicia hizo de todo menos eso. Se equivocó para todos -posiblemente más para los locales- y, por suerte para él, no influyó en el marcador. El Córdoba CF tenía una cita ineludible con el triunfo y lo consiguió, lo cual le vale también para hacer examen de conciencia, trabajar con lo que ha llegado en enero y mejorar. Porque necesita mejorar.

El Arcángel vivió casi más un estreno que una reposición mejorada digitalmente. Los nuevos nombres en el once de Agné iban más allá de la novedad, ya que debían influir, y no poco, en el juego de este Córdoba CF que pretende convencer de que sigue siendo candidato, al menos, a la pelea por el ascenso. Iván Robles en el lateral derecho, la vuelta de Javi Flores acompañando a Xavi Molina en la medular, la velocidad de Valverde en un costado, la calidad de De las Cuevas por la izquierda y una pareja en vanguardia que debe dar mucho a este Córdoba CF y del que deben tomar nota los rivales hasta el final de temporada: Willy y un Piovaccari que dejó su tarjeta de visita nada más empezar el encuentro, con una jugada personal que finalizó en saque de esquina y que arrancó las palmas de unos seguidores que le recibieron con el cántico de “¡Pío, Pío!” antes, incluso, de iniciarse el choque.

La pareja italo-extremeña alarga el equipo, lo estira, generando incomodidad al rival a la hora de ocupar zonas y, por lo tanto, dando el espacio y tiempo necesarios a los hombres de calidad para pensar y, sobre todo, actuar. Así llegó el gol en el minuto 3, iniciado por Javi Flores, que metió un pase paralelo a la frontal que dejó pasar Piovaccari para que De las Cuevas, con un sutil toque, dejara solo a Valverde ante Saura, al que superó con facilidad. Apenas tres minutos después, el alicantino calcó el pase al autor del gol, pero en esta ocasión el meta Saura estuvo atento y salió un segundo antes de su arco para hacerse con el balón.

El Yeclano no le perdía la cara el encuentro y, al igual que en el partido en La Constitución, demostró ser un equipo con fe en lo que hace, claridad de ideas y, sobre todo, con intención. Progresivamente, el partido tuvo color murciano, más allá de que los locales intentaran sorprender con algún contragolpe de Piovaccari (min. 21), de Valverde (min. 25) o de Willy (min. 36), en los que siempre faltó el último pase o, en el caso del de Torremejía, pidiendo un penalti que no se concedió.

Ese primer cuarto de hora del Córdoba CF fue de lo mejor de los de Agné, no solo por lo evidente desde el primer minuto, sino también porque Willy y Piovaccari dan opción a segundas jugadas, algo que tanto se ha echado de menos en este equipo desde el inicio de Liga. Como en el minuto 25, con una jugada que finalizó con un centro sin remate. Pero el concepto en sí es algo a explotar en el futuro.

Los de Sandroni progresaban a cada minuto que pasaba, y algún paso estuvo favorecido por las dudas defensivas de este Córdoba CF. Nada nuevo, aunque sí aumentado tras el parón navideño. Tres de esas dudas (dos de Fidel y una de Djetei) terminaron por generar el murmullo en la grada y la convicción en los visitantes de que a este equipo, al menos por ahora, aún se le puede meter mano. Y lo hizo el Yeclano con una gran jugada de Mario. El lateral derecho azulgrana se marchó de hasta tres rivales para lanzar un centro tenso al segundo palo que remató Alayeto (min. 38). Sí, el Córdoba CF había mejorado, había hecho un primer acto de más a menos, apuntaba muchas cosas mejorables para el futuro, pero dejaba en el aire si la victoria por la vía de urgencia, como tocaba ante la revelación del Grupo IV, iba a ser posible.

Tras el paso momentáneo por las duchas ya se vio que no iba a ser nada fácil y que lo visto en los últimos 20 minutos de la primera parte se convertía en tendencia. Solo tenía una esperanza el equipo de Agné: el Yeclano mostraba los mismos problemas que en el partido de la primera vuelta -y también en otros encuentros- con las segundas partes. Es lógico que no pueda mantener esa intensidad, pero los locales no lo aprovecharon porque andaban, como mínimo, igual que los yeclanos. El partido se rompió muy pronto, tanto que Agné introdujo a Imanol por Xavi Molina. No tuvieron ocasiones claras los de Sandroni, pero sí acercamientos que generaban inquietud en la grada. El Córdoba CF anotó a través de Javi Flores, pero el árbitro decidió que no era válido por fuera de juego. Y a cuatro del final, el penalti a Imanol. Carlos Valverde lo lanzó de manera magistral, a la derecha de Serna, y El Arcángel estalló.

Un triunfo sufrido, de tensión durante gran parte del encuentro, de felicidad ante el regreso de Piovaccari y de optimismo por mantener a este equipo en la pelea de los de arriba. Claro que hay mucho que arreglar, pero este Córdoba CF no abandona.

Ficha técnica:

Ficha técnica: Córdoba CF: Isaac Becerra, Iván Robles, Djetei, Fidel Escobar, Jesús Álvaro, Valverde, Molina, Flores, De las Cuevas, Willy, Piovaccari.

Entrenador: Raúl Agné. Cambios: Imanol por Xavi Molina (min. 58), Fran Gómez por De las Cuevas (min. 83) y José Antonio González por Javi Flores (min. 90).

Yeclano Dpvo.: Serna, Mario, Fran Martínez, Ubay Luzardo, Héctor Camp, Álex Vaquero, Carlos Selfa, Luis, Castillo, Alayeto, Tonete.

Entrenador: Héctor Altamirano ‘Sandroni’. Cambios: Chino por Fran Martínez (min. 46), Javi Muñoz por Saura (min. 71) y Carlos Felipe por Tonete (min. 79).

Goles:

1-0 (m. 3) Carlos Valverde, tras culminar una buena jugada de ataque local.

1-1 (m. 38) Alayeto, al rematar en el segundo palo una buena acción de Mario

2-1 (m. 87) Carlos Valverde, de penalti a Imanol García.

Árbitro: Escriche Guzmán (valenciano), amarillas a Saura (min. 48), Héctor Camp (min. 75), Álex Vaquero (min. 86), Valverde (min. 89), Piovaccari (min. 91).

Estadio: El Arcángel. 8.687 espectadores.