El Córdoba CF sumó su segunda victoria consecutiva y se otorga una opción para regresar a los puestos de privilegio, a partir de la próxima semana en un partido que extradeportivamente fue el inicio de algo y que en el aspecto futbolístico dejó apuntes a futuro. Al igual que existen derrotas o empates en los que el resultado no debe influir sobre lo que realiza el equipo en el campo, tampoco en las victorias debería este Córdoba CF, al menos en la lograda ante el Atlético Sanluqueño, echar las campanas al vuelo. Porque mal haría.

El conjunto blanquiverde volvió a dejar la sensación de que si Javi Flores no está o no tiene su día (sobre todo en los últimos metros), se le apaga la luz. Otros hombres, aunque con alguna ligera mejoría en alguno de ellos, no tomaron el relevo al de Fátima, que no para de intentarlo en cada partido. El Sanluqueño logró mantener igualado el marcador con un hombre menos durante 54 minutos de partido (de los 73 en total que estuvo en inferioridad) y llegó a dar un balón en el palo a los pocos minutos de que Ortuño marrara el penalti que supuso la expulsión de Edu Oriol. Muchas notas a tener en cuenta a futuro, al igual que la falta de gol de este Córdoba CF, resuelta momentáneamente con tantos decisivos de De las Cuevas o con goleadores atípicos, como Djetei o Sebas Moyano.

El primer acto fue, en líneas generales, un tostón. Y lo más llamativo es que el Córdoba CF lo tuvo todo a favor. O casi todo. El Atlético Sanluqueño salió con precaución, pero sin renunciar a buscar a Isaac Becerra: un centro de Edu Oriol, a los cinco minutos de partido, dejó claro que los gaditanos no venían de visita amable. Pero, en cualquier caso, el Córdoba CF ya demostró desde los inicios que se le venía un partido espeso, lento y previsible en ataque, de ahí que los de Abel Gómez no sufrieran excesivamente en defensa. Sin embargo, apenas pasado un cuarto de hora, un penalti de Edu Oriol sobre Juanto Ortuño era castigado por Cambronero con la expulsión del lateral del Atlético Sanluqueño. Ni desde los once metros podía el conjunto blanquiverde, que vio cómo Juanto Ortuño, al lanzar la pena máxima, ni fue pena ni máxima para Isma Gil, que detuvo el balón como si de un pase de un compañero se tratara. Casi de manera simultánea, Abel Gómez se vio obligado a cambiar a Álex Geijo por lesión, entrando Darío Guti en punta de ataque. Pero nada cambió. De hecho, parecía que el conjunto visitante aún jugaba con once, por lo que una llegada local, a cargo de De las Cuevas (disparo desde la frontal), fue contrarrestada por otro lanzamiento desde la corona a cargo de Peli que repelió el poste derecho de la meta de Isaac Becerra. Además, Nando Quesada culminaba una buena jugada del Sanluqueño estrellando el balón contra el lateral de la red. El notable atranque del Córdoba CF fue resuelto justo antes del pitido del final de la primera parte, tras una jugada de Javi Flores que fue culminada por un disparo cruzado y raso, desde dentro del área, de Miguel de las Cuevas.

A pesar de irse en el descanso con ventaja en el marcador, Agné tenía aún diversos problemas que resolver. Zelu y De las Cuevas apenas entraban en juego y, si bien los laterales llegaban simultáneamente, no conseguían conectar con hombres en el área. Por dentro la cosa no pintaba mucho mejor, con un Javi Flores que, a pesar de intentarlo, apenas consiguió desequilibrar a la zaga sanluqueña, mientras que había que estar atentos a los contragolpes visitantes.

No se resolvió el asunto, porque en menos de diez minutos, el Atlético Sanluqueño logró igualar el electrónico tras construir una gran jugada desde atrás culminada por Darío Guti. Sorpresa, o no tanto, y a sufrir. Ahí volvió a salir otras de las virtudes de este Córdoba CF: la insistencia. El conjunto blanquiverde puede estar más o menos acertado, más o menos clarividente, pero el repetir una y otra vez los intentos por llegar al área rival no lo pierde. Javi Flores la tuvo en un mano a mano con Isma Gil, pero el portero visitante se la sacó de forma sobresaliente. Diez minutos después era De las Cuevas, con un disparo desde la frontal, ajustado al palo izquierdo de la portería sanluqueña, quien buscaba desequilibrar el marcador, pero tampoco lo consiguió el alicantino.

Tuvo que ser a balón parado o, mejor dicho, tras una especie de melé dentro del área tras un saque de esquina. El disparo en corto de Flores rebotó en un defensa y el rechace lo empujó Djetei a la portería de Isma Gil, lo que provocó la lógica explosión en la grada.

Ya casi en el descuento, con un Sanluqueño desfondado y un Córdoba CF más sereno al verse con los tres puntos en el bolsillo, llegó el tercer tanto local, obra de un Sebas Moyano que merecía ese tanto tras una temporada irregular: de experimentar alguna titularidad al inicio, pasar completamente desapercibido después y, finalmente, aparecer esporádicamente, como en este caso. Una aparición con premio merecido para el chaval de la cantera.

Un gol que certificaba la segunda victoria consecutiva y mirar a los puestos de privilegio ya a tiro de partido. Un motivo para poder ilusionarse y que añadirá tranquilidad tras el estreno de este nuevo Córdoba CF que se certificó en el palco de El Arcángel. Un camino que debe tener mucho más recorrido en todo.

Djetei celebra con sus compañeros el tercer gol, de Sebas Moyano (de espaldas). Foto: FRANCISCO GONZÁLEZ