La batalla legal entre el Córdoba y el que fuera su máximo accionista y presidente, Carlos González, no ha hecho más que empezar. Tras el inicio del conflicto, con la demanda interpuesta por el club contra González y su hijo, Alejandro, por administración desleal con el despido del que fuera director de marketing del club como telón de fondo, la entidad blanquiverde continúa dando pasos y añadiendo elementos para que sean valorados por los tribunales. Este periódico ha ido desgranando otros asuntos, como los cargos al club de una empresa de seguridad por trabajos de vigilancia en una casa en La Moraleja perteneciente al término municipal de Alcobendas y que, al parecer, era el domicilio particular de González y su familia. También se detallaron los despidos de trabajadores que pertenecieron durante décadas a Ecco Documática y que tras un paso de meses por el Córdoba fueron despedidos por el club respetándoles la antigüedad que tenían en su empresa de origen. La lista no es corta y uno de los últimos añadidos que ha realizado el club a la demanda por administración desleal de Alejandro y Carlos González ha sido el cobro por parte de Inmaculada Barcelona Alonso de una prima de ascenso, desde el último tercio del 2014, de 11.000 euros al mes durante toda la temporada 2014/15. Se da la circunstancia de que Inmaculada Barcelona Alonso no ha tenido nunca ningún cargo oficial en el Córdoba CF, aunque desde hace ya varias décadas ha sido consejera en no pocas de las empresas de Carlos González, incluida la última que tenía el paquete mayoritario de acciones del club, Azaveco.

UNA VIEJA RECLAMACIÓN / Otra de las circunstancias anómalas, a juicio del Córdoba, que se han encontrado tiene que ver con una vieja reclamación: los ocho millones de euros como derecho de crédito de la entidad blanquiverde sobre Ecco Documática y que siempre se han tenido como de difícil resolución judicial. Sin embargo, en la entidad blanquiverde y tras meses de estudio, se entiende que sí hay una base jurídica para reclamárselos a Azaveco como empresa creada de la fusión de las diferentes «Eccos» que en su momento hizo González a modo de matrioska empresarial.

SALIÓ EN LA DECLARACIÓN / Sin ir más lejos, el asunto salió el pasado jueves, cuando González padre e hijo declararon por videoconferencia sobre el primer punto presentado por el Córdoba en su día, el despido del director de marketing del club, que en su día presentó una demanda contra Ecco México, tras la que fue readmitido en la entidad blanquiverde previa retirada de la denuncia contra la filial de México. Según fuentes judiciales consultadas, tanto al derecho de cobro de esos ocho millones como sobre el informe de la fiscalía -del que informó este periódico- detectando indicios de delito, González se acogió a su derecho a no declarar. Además, sobre el despido del director de marketing del club descargó la responsabilidad sobre su hijo, Alejandro, y que «ignoraba» los motivos por los que se negoció la cláusula de despido de este empleado del club, antes en Ecco México.

Durante su declaración, y siempre según estas fuentes, hubo un momento de tensión entre el juez y González padre, debido a lo esquivo de sus respuestas, mientras que en la declaración de Alejandro González Muñoz destacó que, a su vez, él derivaba la responsabilidad sobre el entonces abogado de la entidad blanquiverde, Antonio Romero Campanero, y el entonces consejero delegado del club, Javier Jiménez. González hijo argumentó que no tenía conocimiento de los términos de negociación con el empleado, admitía dicho acuerdo y reconocía que estampó la firma ignorando todo lo demás, convencido de que no cometía ningún perjuicio al club.

En cualquier caso, es solo el primer paso a una batalla legal que se prolongará en el tiempo y que no ha hecho nada más que empezar. La lista se ha vuelto a ampliar y seguirá haciéndolo paulatinamente. El cobro de esa prima de ascenso por parte de una persona que ni siquiera estaba en el club y la antigua reclamación sobre el derecho de crédito es solo un paso más en la escalera judicial que se vislumbra.