El Córdoba CF no se plantea ninguna medida económico-laboral que pueda afectar de alguna manera a su plantilla no deportiva o al cobro de sus salarios, según confirmaron a este periódico fuentes de la entidad. Tras el Real Decreto por el que el Gobierno anunciaba el estado de alarma, el Ministerio de Trabajo y Economía Social emitió una nota en la que se establece que las actividades deportivas suspendidas por el artículo 10 de dicho Real Decreto se consideran afectadas por fuerza mayor temporal y podrán, por tanto, solicitar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).

El primer club de fútbol en acogerse a la medida ha sido la Unión Deportiva Las Palmas, mientras que el Sporting de Gijón, también de Segunda, se plantea llevarlo a cabo. Varios clubs de Segunda División B, sobre todo los más modestos, no solo no descartan realizar algún ERTE, sino que lo están valorando desde hace un par de días. En otras modalidades, como el baloncesto, ya se han solicitado algunos, como el Stadium Casablanca, club en el que se incluye el Mann Filter Zaragoza, de la Liga Femenina Endesa, y que ha presentado un ERTE que afecta a unos 200 trabajadores, incluyendo las jugadoras y el cuerpo técnico del equipo de baloncesto femenino.

El Córdoba CF, a pesar de todo, no se plantea ningún ERTE. La entidad blanquiverde soporta una factura mensual algo superior a los 400.000 euros, de los que en torno al 75% corresponde a la primera plantilla blanquiverde. Además del bloqueo de los últimos 400.000 euros de los tres millones consignados en su momento en la cuenta del Juzgado de Lo Mercantil, el Córdoba CF ha visto cómo los alrededor de 15.000 euros por encuentro que ingresa por taquillas y ventas de los bares de El Arcángel han volado. Al menos, momentáneamente.

En este mismo sentido, el economista José Gay de Liébana afirmó a Efe que si la crisis del coronavirus persiste, en la afectación que tiene en el deporte, y concretamente en el fútbol, los jugadores «deberán sacrificar parte de sus fichas para hacer viables a los clubs o, de lo contrario, habrá problemas graves en las entidades». Este economista expuso con contundencia lo que considera «un momento muy crítico» para el funcionamiento de las entidades «si persiste este paro», el cual considera que si se alarga unas semanas más debería llevar a las federaciones a «neutralizar los campeonatos y volver a iniciar de cero a partir de la temporada que viene para evitar injusticias deportivas».

Mientras que la medida es meditada incluso por algún club de Tercera División, el efecto de la pandemia en la situación económica y laboral de los clubs no es solo visible en España. Varios clubes de la Bundesliga podrían pedir a sus jugadores que acepten recortes salariales dependiendo de cómo evolucione la crisis, según se ha destapado con las declaraciones del director ejecutivo del Werder Bremen, Klaus Filbry.

«Si no se puede jugar nada más, es una posibilidad muy plausible, pero tenemos que esperar a ver cómo evoluciona la situación. Si la temporada se puede jugar hasta el final, con o sin público, la situación también puede verse aliviada», explicó Filbry. Actualmente, la Bundesliga está suspendida hasta al menos el 2 de abril, aunque no es nada seguro que se pueda reemprender en esa fecha. Mientras tanto, los clubs siguen pagando a los jugadores sus salarios, aunque el parón ha dejado a cero los ingresos.

Mientras tanto, el Córdoba CF aguanta el golpe.