Ya es oficial. Durante todo el verano la cuestión del límite salarial fue el eje sobre el que gravitó la actualidad del Córdoba, salpicando al terreno de juego hasta el límite de que fue uno de los detonantes de la salida del entrenador, Francisco Rodríguez. El director deportivo, Rafa Berges, trabajó con el presidente Jesús León para lograr que LaLiga abriese la mano y permitiese los fichajes necesarios para completar la plantilla. Fue un trabajo arduo que solo dio sus frutos a partir del 14 de agosto, fecha en la que llegó el primer refuerzo veraniego, el central Luis Muñoz, y con él seis fichajes más.

En este turbulento verano varias fueron las cifras que se barajaban para situar el techo de gasto permitido por LaLiga, todas entre los 3,6 y los cuatro millones de euros. En rueda de prensa Jesús León lo colocó en el entorno de los cuatro millones, advirtiendo de que esta cantidad no era una cifra estática, ni mucho menos. La organización dirigida por Javier Tebas utiliza un cálculo que tiene como variables fundamentales los ingresos y los gastos de cada club, así como las previsiones de ingresos futuros. Y finalmente LaLiga informó ayer de los límites salariales de los 22 equipos de Segunda División, un curioso ranking en el que el Córdoba ocupa el puesto vigésimo. Solo el Elche y el Reus disponen esta temporada de un tope salarial inferior al blanquiverde, que se sitúa en los 3,9 millones de euros. En el caso del Elche la razón es que atravesó graves problemas económicos que dieron con sus huesos en Segunda B, y solo tras el ascenso logrado hace unos meses a la división de plata logró cierta estabilidad económica. El Reus, por su parte, es un club situado en una ciudad de poco más de 100.000 habitantes y que debe competir social, deportiva y mediáticamente ante mastodontes catalanes como el FC Barcelona, el Espanyol o el Girona, que ascendió a Primera recientemente.

La clasificación económica de Segunda la lideran los tres equipos que descendieron el pasado mes de julio de la Primera División. El Málaga cuenta con un límite salarial de 25,2 millones de euros, es decir, 21,3 millones de euros más altos que el del Córdoba, su próximo rival liguero mañana a las seis de la tarde. Tras los malagueños se sitúa la UD Las Palmas, con 19,2 millones, y el Deportivo de la Coruña, con un tope de 18,5 millones de euros. Estos tres equipos gozan esta campaña del seguro por descenso.

Casos paradigmáticos

Hay equipos históricos que acumulan trofeos nacionales e internacionales en sus vitrinas pero que, tras varios años en Segunda, tienen un límite salarial discreto. El paradigma de esta situación es el Real Zaragoza, que cuenta con un techo de 6,3 millones de euros, el decimotercero de la categoría y por debajo de escuadras como el Albacete, el Mallorca (un recién ascendido desde la Segunda B) o el Almería, equipo que lleva peleando por eludir el descenso varias temporadas.

Entre los clubs con mayor límite salarial se sitúan Osasuna, cuarto con un techo más alto (11,1 millones de euros); Sporting de Gijón (10,9) y Granada, sexto con 9,5 millones.

Obviamente el fútbol es mucho más que números y equipos con poca capacidad de gasto son capaces de firmar temporadas decentes e incluso de subir a Primera, como ocurrió la pasada temporada con el Huesca. Pero junto al Córdoba hay un ramillete de clubs que disponen de poco margen para acometer fichajes y que, siempre en teoría, pelearían por no descender. Entre ellos están el Rayo Majadahonda (4 millones de euros), el Alcorcón (5), el Lugo (5,1), el Extremadura (5,1) o el Gimnàstic (5,2). La derrota del Nàstic por dos goles a cero en El Arcángel, en el pasado partido copero, demuestra que el balón puede derrotar a los fríos números y que el ranking del límite salarial rara vez coincide con la clasificación final.