Todo parecía preparado para celebrar la primera victoria de la era Infinity y marchar a las vacaciones navideñas con el Córdoba CF en puestos de play off de ascenso. La campaña especial puesta en marcha por el club blanquiverde, con invitaciones gratuitas para socios y entradas a un euro para aficionados, llevó a El Arcángel a la mejor entrada de la temporada. Un total de 12.758 espectadores acudió al coliseo ribereño donde, pese al frío, lucía un sol de justicia tras una semana de fuertes lluvias.

No solo fue el encuentro con cifras más altas de asistencia desde que comenzó el campeonato. También se vivió un ambiente completamente festivo en la previa y durante buena parte del encuentro. Antes de empezar, la megafonía conectó con grabaciones de sorteos de Navidad de hace varias décadas. Ese "5.000 pesetas" cantado por niños de Ildefonso que ahora peinan canas sacó la sonrisa de más de uno, especialmente de los mayores que habitaban las gradas del estadio.

Los más pequeños esperaban ansiosos los juguetes y otros regalos que el club había prometido, pero antes de que llegasen los Reyes Magos lo hicieron los nuevos mandatarios bareiníes del Córdoba CF.

El presidente Abdulla Al-Zain y el vicepresidente Mohamed al Nusuf accedieron desde las cocheras al césped de El Arcángel media hora antes del inicio del partido. Iban acompañados por el resto de consejeros del club, entre ellos el consejero delegado, Javier González Calvo. Una sonora ovación del respetable les recibió en lo que dio la sensación de ser más una vuelta al ruedo taurina que su primera experiencia en el coliseo ribereño.

La megafonía de El Arcángel amenizó la previa con villancicos y grabaciones del sorteo de Navidad

Las canciones navideñas acompañaban el calentamiento de los dos equipos cuando paró la música. Se le dio la bienvenida a ambos mandatarios, primero en castellano y luego en árabe, lo que sacó muchas sonrisas en la grada por la entonación. Un aficionado de tribuna llegó a expresarle a su acompañante su particular deseo de Navidad: «A ver si se notan los petrodólares».

Era demasiado pronto para que el dinero del crudo comience a regar El Arcángel. El entrenador, Raúl Agné, reclamó al acabar fichajes en enero para la zona de ataque. Una carta a los jeques árabes más que a los Reyes Magos. Sus Majestades salieron en el descanso junto a la mascota Koki, con los mandatarios bareiníes en el palco y el arcángel San Rafael a su espalda. Estampa peculiar. Lo dicho, los Reyes Magos tiraron unos 4.000 juguetes con la ayuda de decenas de empleados del club ante la mirada alegre de los más pequeños, y los no tan pequeños. Como ocurre en las cabalgatas de la noche del 5 de enero, muchos adultos e incluso señores mayores se lanzaban al aire para cazar algún mini-Koki. A falta de los puntos, los afortunados se llevaron, al menos, el regalo a casa. Y no hubo, como algunos agoreros esperaban, peleas para tratar de acaparar los máximos presentes posibles.

El público se empapó de la ilusión navideña y salió con la sensación de haber vivido una gran jornada incompleta. Un día especial en muchos sentidos, el pistoletazo de salida de una nueva era en El Arcángel, que quedó inconcluso por la derrota pero que permitió atisbar que este club tiene ahora otras hechuras.