El Córdoba CF Córdoba CFplanteó el partido de ante el Mérida como una doble oportunidad. En primer lugar, al ser día del club, recaudar fondos para paliar la gravísima situación de las cuentas de la entidad blanquiverde. Y en el segundo, lograr una simbólica imagen de un campo lleno menos de una semana después de que la unidad productiva del Córdoba CF saliese a subasta y de que el futuro de una institución de 65 años de historia esté realmente en entredicho.

Los jugadores saltaron al césped con las camisetas de apoyo bajo el lema «contamos contigo»

Sin embargo, no se logró llenar el campo y ni siquiera la media entrada. 8.551 aficionados acudieron a El Arcángel para ver empatar a su equipo ante el Mérida. Ello, sin embargo, no esconde lo que verdaderamente ocurrió en la grada y en el césped. O mejor dicho, entre la grada y el césped. Una comunión, como definió el propio entrenador blanquiverde, Raúl Agné, entre los hinchas más fieles, los que nunca fallan, los que están en Primera, en Segunda, en Segunda B o en Tercera; y una plantilla que se dejó el alma, apretó de lo lindo hasta el último minuto y mereció mejor renta que la obtenida.

No se puede exigir a nadie que se rasque el bolsillo, en muchos casos tras sacar su abono. Tampoco es menos cierto que la situación lo requería, que el panorama es suficientemente oscuro como para que hubiera acudido bastante más gente a El Arcángel. Pero lo vivido en el coliseo ribereño ante el Mérida fue igualmente emocionante. Brigadas Blanquiverdes no paró de animar en todo el encuentro, ese cántico novedoso de «me quedo contigo», recordando una letra de Los Chunguitos, que pusieron en boga hace unas semanas, levantó los ánimos más que nunca. Banderas al viento, megáfono para dirigirles y toda su alma al servicio del Córdoba CF.

El ambiente fue espectacular, por momentos emocionante

Otra imagen igualmente bonita fue la de miles de aficionados hojeando la revista editada por los periodistas cordobeses, y que ya en el descanso estaba a punto de agotarse. 3.000 ejemplares fueron devorados por los hinchas blanquiverdes. 6.000 euros que van a las arcas del club y que se suman a los obtenidos por diversas empresas (Efficold en la publicidad de las calzonas y UniEléctrica con la camiseta de apoyo, entre otras), que fueron mencionadas por la megafonía. Al igual que el Ayuntamiento de Córdoba, por las gestiones entre el club y la empresa. El alcalde, José María Bellido, simbolizaba con su presencia en el palco el apoyo de las instituciones.

Un palco que presidió el presidente de honor, Rafael Campanero, que a sus 93 años y semanas después de haber perdido a su esposa, llegó bastón en mano. Él, más que nadie, es la imagen de la historia del Córdoba CF, un club que no quiere morir y que tuvo uno de sus episodios más destacados. Contó con los más fieles, con los que nunca le abandonan. Y con eso será suficiente para que cumpla otros 65 años.