El conjunto palmeño continúa su proceso de renovaciones y la confección de la que será la plantilla de la temporada que viene. En esta ocasión se trata de José Consuegra y Sergio Antúnez, dos jugadores con situación y características muy diferentes pero que Víctor Montesinos no ha dudado en atar para el año próximo.

Por un lado está José, un jugador clave para el ARS, entre otras cosas, por su aportación ofensiva al equipo, convirtiéndose en el 7º máximo goleador de la categoría con 139 tantos, a pesar de no haber disputado los dos últimos partidos debido a una lesión. En definitiva, un genio sin el cual, esta temporada habría sido bastante más complicada.

Lo más difícil para él ha sido sin duda que “en ocasiones teníamos que competir fuera de casa con muchas bajas. En El Pandero prácticamente no parábamos de puntuar, pero luego nos era casi imposible encadenar victorias y poder respirar con más tranquilidad. En el momento en que las bajas empezaron a disminuir en los desplazamientos, se pudo ver a un equipo distinto, más similar a lo que se veía en los partidos de casa”.

En lo personal “han sido 4 años muy distintos, llegando para ser un chaval joven que venía a ayudar y aprovechar las oportunidades en pocos minutos de juego, entrenando mucho. La evolución es evidente, donde ahora estoy siendo el central del equipo, asumiendo responsabilidades mucho mayores que cuando llegué a Palma. Espero poder seguir creciendo a la par que el club, y que podamos en cierto tiempo, plantearnos cotas más altas que la salvación”.

Y por el otro lado, está Sergio. Un chaval de 17 años con una gran proyección que lleva en el ARS desde que era alevín de 2º año. Ya decía el míster en su renovación que quiere invertir en la cantera pues es un aspecto fundamental para el futuro del club.

Se trata de un primera línea aunque se puede adaptar perfectamente al extremo izquierdo y esa será su posición. Su altura y su peso (1,90 m. y 78 kg.) lo convierten en un jugador con potencia física pero a la vez rápido, siendo una perfecta opción para la subida al contraataque. Además de tener mucha calidad en la definición del lanzamiento.

Sergio se muestra ilusionado y afirma que “es un gran honor jugar en este equipo y una gran experiencia. Compartir pista y vestuario con estos jugadores significa mucho para mí y me sirve de apoyo para poder seguir mejorando más aún”.