El partido de mañana viernes se convertirá en uno de los puntos álgidos de la Liga para el Córdoba. Por muchos motivos. El primero, por la oportunidad que puede suponer para salir de puestos de descenso tras más de seis meses inmerso en ellos. El segundo, por la cantidad de bajas que tiene Sandoval para el partido, hasta siete, entre lesiones y sanciones, que deberá resolver el técnico blanquiverde. El tercero, porque ese hipotético triunfo supondría llegar a la siguiente jornada, en el Reino de León, empatado a puntos probablemente con el equipo leonés y en las mejores condiciones para convertir ese encuentro en una finalístima. Y cuarto, porque el adversario de mañana viernes no se le da bien tradicionalmente a los cordobesistas, de ahí que El Arcángel deba jugar un papel primordial en la consecución de la victoria, vital para la salvación.

En 16 visitas que ha girado el segundo equipo sevillista, tanto en Segunda B como en Segunda, también en el viejo y nuevo El Arcángel, el Córdoba sólo ha conseguido tres victorias. El primer triunfo no llegó hasta la sexta visita de los hispalenses, en el antiguo El Arcángel, por 4-2, en la temporada 1992/93 y en Segunda B. El siguiente triunfo se demoró hasta la primera jornada de la 2006/07, temporada que finalizó con el ascenso a Segunda y cuyo partido se cerró con un claro 2-0, mientras que la tercera victoria y hasta ahora última de los blanquiverdes se produjo en Segunda División, única hasta ahora en la categoría de plata, un 2-1 en la campaña del regreso de los blanquiverdes a la categoría de plata del fútbol español.

La mitad, empates

El resultado más común entre cordobesistas y sevillistas en El Arcángel ha sido el empate. El 50% de los encuentros han terminado en tablas, ocho en total, desde el primero, que se produjo en enero del 88 (1-1), hasta el último, en septiembre del 2008, también finalizado con 1-1. Finalmente, hasta cinco partidos de los 16 ha ganado el Sevilla Atlético (y el Sevilla B) en Córdoba, la última de ellas la pasada temporada, precisamente, con el mismo protagonista de la pasada semana en Osasuna: Borja Lasso anotaba el triunfo sevillista a cinco minutos del final, ante un Córdoba de los que sólo permanecen en su disciplina Pawel Kieszek, Caro, Alfaro y Edu Ramos.

Al Córdoba no se le han dado tradicionalmente bien los filiales, pero en el caso del Sevilla Atlético, esa costumbre se agudiza. A pesar de la situación clasificatoria del filial, el próximo viernes el peor enemigo para los blanquiverdes será la confianza.