Rafa Navarro, técnico del Córdoba, aseguró en la rueda de prensa previa al partido de hoy que «el objetivo (de la permanencia) es aún más difícil, pero todavía posible». Aludió a unas matemáticas tan citadas como destrozadas por la mala imagen y los resultados desastrosos del equipo blanquiverde. Unos números que reflejan que el cuadro cordobesista ha ganado cinco de sus 34 partidos disputados esta temporada y solo en una de sus 17 visitas.

La salvación sigue siendo una quimera, una hipótesis falta de argumentos futbolísticos. Para que vuelva a parecer un objetivo factible el Córdoba debe vencer, de la manera que sea, esta tarde desde las 18.00 horas en el estadio Carlos Tartiete, donde se mide al Oviedo. Porque precisamente la mayor razón que puede esgrimir el conjunto blanquiverde para volver a creer en la permanencia en Segunda es lograr tres puntos que sirvan de clavo al que aferrarse en lo que apunta que será, lamentablemente, un naufragio anunciado. De hecho, y pese a la derrota de ayer del Lugo, el decimoctavo clasificado y que marca el límite de la permanencia, el cuadro gallego está a once puntos del Córdoba -al que le gana en la diferencia de goles-, que en caso de victoria hoy podría ponerse, dependiendo de lo que haga el Extremadura en su encuentro ante el Deportivo, a ocho puntos de esa salvación.

UNA CONVOCATORIA SIMILAR

El entrenador del Córdoba se llevó convocados ayer a 18 futbolistas, que viajaron desde el mediodía y descansaban ya durante la tarde-noche en Oviedo. La novedad en la expedición a Asturias respecto al duelo ante el Lugo fue la inclusión del centrocampista Álex Vallejo, que entra en relevo de Yann Bodiger, que cumple sanción por el ciclo de cinco tarjetas amarillas. A pesar de que el de Ciudad Jardín aseguró el pasado jueves que «hay jugadores que ahora mismo no soportan la presión del ambiente», y de que tras la dolorosa derrota ante el Lugo aseveró que jugarían «los que piense que van a defender el escudo del Córdoba de aquí al final», no realizó más cambios en la convocatoria. Siguen fuera por decisión técnica Quezada, Blati Touré y Neftali, mientras que Miguel Flaño y Carrillo causan baja por lesión.

SIN REVOLUCIÓN EN EL ONCE

Se esperan novedades en la alineación, eso sí, aunque tampoco está prevista una revolución. Entre otras cosas porque Navarro tampoco tiene muchas alternativas. La baja de Bodiger abre la puerta a que haya una reforma del centro del campo, tal vez pasando Luis Muñoz al centro de la defensa junto a Chus Herrero, aunque no es del todo seguro. En la medular Vallejo regresaría al once y le acompañaría un futbolista entre la terna del citado Luis Muñoz, Javi Lara y Álvaro Aguado. Puede ser el momento en el que Lara adquiera mayor peso en las alineaciones. Navarro habló bien de su estado físico en su última comparecencia de prensa y también defendió la implicación de Álvaro Aguado en los entrenamientos, reconociendo que el futbolista estuvo fuera de la dinámica del equipo «dos semanas» desde su fichaje por el Valladolid.

Menos dudas ofrecen los atacantes que saltarán hoy al césped del Carlos Tartiere. Si no media una revolución táctica no esperada, Andrés Martín jugará detrás del punta Federico Piovaccari, con Jaime Romero y De las Cuevas en las bandas. Los tres mediapuntas podrían variar de posición de inicio o durante el partido dependiendo de los futbolistas de banda que eliga el técnico Anquela en el Oviedo.

El conjunto asturiano llega a esta cita tras tres partidos seguidos sin vencer en el campo. Cayó en el derbi regional ante el Sporting por 1-0 y empató posteriormente frente al Deportivo y a Las Palmas, en ambos casos por 1-1. La pasada jornada el equipo carbayón descansó, ya que le tocaba jugar con el Reus, eliminado de la competición. Con los tres puntos en el bolsillo y una semana de descanso, el rival esta tarde del Córdoba cuenta con las bajas de Tejera y Omar Ramos por lesión.

Arbitra el partido Arcediano Monescillo, del Colegio castellano-manchego.