El técnico José Manuel Aira, que logró el ascenso a Segunda la pasada temporada, repite a los mandos de un equipo, el Albacete, que fundamenta en una defensa aguerrida su mejor baza para amarrar la permanencia.

El conjunto manchego tiene a Arroyo y Morillas en los laterales, dos jugadores con poco recorrido a la hora de apoyar a los extremos pero buenos defensores, con físico y buen salto. Acompañan a Gaffoor (líder de la defensa albaceteña el año pasado) y Saveljich (cedido por el Levante), los otros dos hombres que se interpondrán entre el ataque cordobesista y el gol.

Con el cordobés Rafa Gálvez a los mandos del centro del campo, Aira tiene en Susaeta un rápido extremo con capacidad de sacar buenos centros, y a Josan, que gusta de jugar con espacios para aprovechar su rapidez. La referencia en la punta será Aridane, un delantero de los antiguos, rematador y bueno de espaldas, que la pasada temporada marcó 16 goles, eso sí, en la Segunda División B.