Tenia 8 años cuando acudió por primera vez a un circuito a ver una carrera de clásicos. "Me encantó estar en el 'paddock', alrededor de los coches, incluso el olor a coches antiguos, cueros, cafés grasientos. Me pareció una experiencia realmente visceral .

Charlie Martin (24 de agosto de 1981, Leicester, Reino Unido) supo muy pronto que quería ser piloto, y durante muchos años su cuerpo masculino se refugió bajo un mono ignífugo holgado, mientras su cerebro se cortocircuitaba escondido al amparo de un casco. Entonces leyó un artículo sobre Caroline Cossey, la chica Bond inglesa, modelo de Playboy de la década de 1980 y pionera transgénero. "Me dejó alucinado, me di cuenta de que era posible que alguien naciera de un género, se identificara como otro y cambiara eso. Me di cuenta: este soy yo.

Cambio de género

Charlie vivió una juventud confusa. Había decidido que iba a quitarme la vida e incluso sabía cómo iba a hacerlo. Ese fue el momento más sombrío de mi vida, explica. Pero antes de suicidarse, eligió cambiar de género en 2012, arreglar de una vez el galimatías que le asfixiaba. "El único camino a seguir es la transición", recuerda de su proceso de pensamiento en ese momento. "Tengo que hacer lo más aterrador que puedo imaginar hacer o nunca voy a saber quién soy en el fondo o conocer la verdadera felicidad".

Aparcó el automovilismo en 2012 y durante dos largos años años se sometió a cirugía, incluida la facial. Un nuevo cuerpo, un nuevo rostro, un nuevo sexo Otra vida, la que había querido durante 30 años. Lejos de esconderse, hizo público el proceso en su canal de youtube para intentar ayudar a otros muchos a iniciar ese viaje.

Primera victoria como mujer

Regresó en 2014 a los circuitos, encontró comprensión y respeto, y ganó su primera carrera como mujer en el Europeo de Montaña. Ahora es un modelo a seguir, uno de los últimos campeones elegidos por Stonewall para promover su campaña LGBT Rainbow Laces. "Estoy tratando de ayudar a crear un cambio positivo en la sociedad para inspirar a otras personas a vivir sin miedo y vivir con su verdadero ser, a dar esos pasos en su propio viaje. Trabajar con Stonewall realmente ayuda. Espero que podamos llegar juntos a más personas, dice entusiasmada.

Ahora quiere ser la primera mujer trans en competir en las 24 Horas de Le Mans, la gran cita del automovilismo, a la que asistió por primera vez como espectador cuando aún era un adolescente en 2001. Me dejó una gran impresión", recuerda. Le Mans, para mí, es la forma más épica de los deportes de motor. Piensas en los famosos pilotos que han estado allí y en la película con Steve McQueen.

Charlie entró en el deporte del motor sin antecedentes familiares ni financiación, solo por la determinación de llegar a la cima. Al acabar la universidad, compró un Peugeot 205 GTI por 1.500 libras y comenzó a participar en subidas de montaña en el Reino Unido. Cuando su madre murió de cáncer a los 59 años, las carreras, dice Charlie, le dieron un objetivo. Pero el dinero era justo. "En aquel entonces estaba en una situación de escasez, gastando 120 libras por cada subida de montaña más los costos de carrera. Acampaba en una tienda de campaña, haciendo lo que fuera necesario, ahorrando dinero para competir, trabajando en jardines y restaurantes.

Podios múltiples

En 2015, tras la operación, comenzó tres años de podios múltiples compitiendo en el Campeonato Frances de Montaña y en el Campeonato de Europa de Montaña, cambiando su Peugeot por un Westfield, un Fórmula Renault y luego al Norma M20 FC.

Regresó al Reino Unido en 2018 para disputar el Ginetta GT5 Challenge en circuitos, consiguiendo tres podios. Este año ha competido con una Norma M30 en la categoría LMP3 de 5 litros de cilindrada y 420 caballos de potencia junto a los hermanos luxemburgueses Gary y David Hauser en las Le Mans Series, cinco carreras de resistencia de dos horas, que se celebran en circuitos icónicos como Monza, Paul Ricard, Spa-Francorchamps y Barcelona. Charlie ya está preparada para ir a Le Mans y hacer realidad su gran sueño.