Charles es, ante todo, un goleador consolidado. Ha hecho dianas en todos los equipos en los que ha estado, ya sean de Segunda o de Primera, en Andalucía o en el norte. Al veterano delantero brasileño (33 años) le ha perseguido, sin embargo, una especie de maldición . Siempre comenzó en sus equipos con una cifra por encima de los 10 goles, y en la segunda temporada bajó sensiblemente su rendimiento.

Así le ocurrió en el Córdoba. Fue fichado en la temporada 10/11 tras maravillar en el Pontevedra, y logró 15 goles con la elástica blanquiverde. En la 11/12, sin embargo, bajó sus prestaciones goleadoras a siete. Fue la temporada, sin embargo, de los 17 goles de Borja García, que sirvieron para llevar al equipo al play-off, tras acabar sexto.

Tras ese año, se marchó rumbo al Almería, club con el que por fin consiguió el ascenso a Primera. Con los rojiblancos anotó además la increíble cifra de 27 goles, que le dieron el Pichichi de la categoría de plata. Sin embargo, no se quedó en Almería. Voló al Celta, donde por fin jugó en Primera. Tras debutar con 12 goles, en la segunda campaña bajó a tres e hizo las maletas. En el Málaga se repitió la cantinela, con una muy buena primera temporada, de nuevo 12 tantos, y una segunda en la que arrastró desde finales del 2016 una lesión en la rodilla. Tenía una cláusula de renovación automática con el club costasoleño, por la cuál seguiría un año más de disputar al menos 25 partidos. Solo completó 21, y el 30 de junio partirá lejos de la Rosaleda. El Málaga le hizo una oferta de renovación, pero bajándole el sueldo a la mitad de lo que cobra ahora, por lo que la rechazó.

Charles ha sonado, desde entonces, en las quinielas de equipos como Leganés o Granada. La dirección deportiva del club rojiblanco, de hecho, le ha seguido esta temporada, pero las aspiraciones del delantero están, de momento, lejos de volver a Segunda. El brasileño entiende que aún tiene cuerda para rato, y espera tener ofertas de clubes de Primera. A sus 33 años, se sigue considerando un delantero válido para estar entre los 20 mejores equipos de España.

Y si avanzase el mercado y no surgiera una oportunidad de seguir en Primera, vería con mejores ojos salir a una liga extranjera que regresar a la categoría de plata. Novias no le faltarán. De hecho, en el mercado de invierno sonó para marcharse a la liga china, aunque el Málaga descartó haber recibido una oferta en firme. Charles quiere seguir en la élite, y de momento es difícil que un club de Segunda le pesque para la próxima temporada.