Al jugador que aparece sonriente, levantando ligeramente el puño derecho y agarrándose el escudo con la mano izquierda, ataviado con una camiseta verde en la que se publicita una empresa minera navarra, lo conocen bien en Córdoba. Fue uno de los héroes del ascenso a Primera División y la mayor revelación joven del campeonato en el año del debut del Córdoba Futsal, que ahora le ve en el cartel promocional del encuentro Xota Osasuna Magna-Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que se disputa este viernes en el Pabellón Anaitasuna.

César Velasco López (Cabra, 1997) apostó por ser profesional del fútbol sala cuando el escenario de su rutina habitual dio un vuelco brutal. Había sido futbolista en las filas de un clásico, el Séneca CF, antes de enrolarse al finalizar su etapa juvenil en el Lucena Fútbol Sala. No lo hizo nada mal. Y a partir de ahí, su trayectoria deportiva fue una película a cámara rápida. Lo fichó el actual Córdoba -por entonces Itea Automatismos- en verano de 2017 y en Vista Alegre vivió una excepcional temporada en Segunda, en la que rozaron un play off para el que sí se clasificaron en la 18-19. Hubo bombazo -noquearon a domicilio al Betis y al Mengíbar- y el Córdoba subió a Primera. En su estreno en la élite, con 22 años, César se comportó deportivamente de un modo impecable: firmó 9 goles -los mismos que el capitán, Manu Leal- y se puso en el escaparate. Fue nominado por la LNFS como uno de los tres mejores jóvenes del campeonato. Un producto muy goloso.

El ala egabrense, estudiante de Grado Superior de Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva, entendió que estaba ante una encrucijada: seguir en casa o probar fuera. No tardó en tomar la segunda opción. Su nombre empezó a figurar en las quinielas como futurible de otros clubs de superior potencial económico y nadie se encargó de desmentirlo. Que se iba a marchar era algo asumido en el Córdoba antes de que el coronavirus se encargara de frenar abruptamente la temporada 19-20. El 14 de marzo disputó su último partido con la blanquiverde: un 4-4 en Vista Alegre ante el Emotion Zaragoza. Ese día marcó gol. Y ya no hubo más.

En abril se desveló que había un acuerdo cerrado con el Xota Osasuna Magna, que no anunció de manera oficial su contratación hasta primeros del mes de junio. César es ahora un elemento referencial en los sistemas del técnico Imanol Arregui. El egabrense ha intervenido en once partidos y ha firmado tres goles con la escuadra navarra. Este viernes, a partir de las 20.00, se reencontrará con antiguos compañeros de batallas, con los que compartió vestuario y hazañas en unos años locos en blanquiverde. Ahora está en la trinchera contraria, defendiendo a quien le paga. Es lo que tiene ser profesional: los sentimientos no están prohibidos, pero conviene guardarlos mientras uno trabaja.