El CD Alcázar no vive un momento agradable. Este histórico del fútbol base cordobés no puede afrontar la inversión que supone aumentar su potencia lumínica de 9.860 vatios a 16.000. «Además de que económicamente no podemos afrontar esa inversión, tenemos la incertidumbre de que cuando nos autorizaron el aumento de potencia, nos dieron los técnicos del Instituto Municipal de Deportes (IMD) que no lo hiciéramos porque nos podían cambiar de campo», asegura José Gómez, presidente del club.

Por su parte, la gerente del IMD, María Luisa Gómez, aseguró que «ese temor no lo deben tener porque cuando se registre la ordenanza para que todos los equipos estén ubicados, solo deben solicitar lo que exactamente tienen a día de hoy». En resumen, una problemática cuyos principales afectados son los niños.