El Real Madrid mantiene su racha sin perder, que alcanza 17 partidos tras un duelo exigente que obligó a Zinedine Zidane a innovar y buscar soluciones que no cambiaron la racha sin gol de sus delanteros, con Casemiro saliendo al rescate con un doblete decisivo y la recuperación para el grupo de Lucas Vázquez y Vinicius.

Las claves del triunfo del Real Madrid ante el Sevilla que le dan el liderato provisional de LaLiga Santander fueron:

1. Casemiro se disfraza de goleador

El primer doblete de Casemiro con el Real Madrid fue decisivo. El centrocampista brasileño amplió su repertorio por la necesidad de su equipo, enjaulado en una trampa defensiva diseñada por un estratega como Julen Lopetegui. A su labor habitual como pieza clave en el equilibrio del equipo, las coberturas a compañeros, la destrucción de juego y rapidez en el inicio de jugada, le sumó una mayor presencia ofensiva que resultó clave. El rival no encontró soluciones a sus movimientos y así llegó su asociación con Luka Jovic para definir como un delantero en el primer tanto y explotó su fuerza en el juego aéreo en el segundo.

2. Goles sin el sello de los delanteros

Por quinto partido consecutivo, el Real Madrid acabó un partido sin aportación goleadora de sus delanteros. Ante el Sevilla jugó con tres, en un retoque táctico de Zinedine Zidane buscando soluciones a un problema que aparece tras el apagón de Karim Benzema. El punta francés monopilizaba el gol de los jugadores ofensivos. Suyo es el último tanto, en Mestalla, antes de dejar de ver puerta y que una lesión le apartase de la Supercopa de España. Jovic no aporta gol, Rodrygo ha rebajado sus apariciones en zona de peligro y la aportación llega desde segunda línea. Dos tantos de Modric, Casemiro y Varane. Uno de Isco y Kroos. Ya son ocho los tantos madridistas sin el sello de un delantero.

3. El bloque ante las bajas

La buena racha de resultados trae al jugador una confianza que le ayuda a superar situaciones difíciles. Las encontró ante el Sevilla el Real Madrid en una primera parte en la que el rival le anuló. La reacción debía llegar sin su columna vertebral. No estaba el jefe de la zaga, Sergio Ramos; el jugador que ha cambiado el caminar en la temporada, Fede Valverde; el fichaje estrella, Eden Hazard. Faltaba en punta el referente del juego ofensivo, Karim Benzema. Cualquier equipo entraría en problemas sin sus mejores futbolistas pero Zidane ha conseguido, de nuevo, hacerse sentir importantes a todos sus jugadores. El bloque se impuso a las individualidades y en él entraron un puñado de novedades que no afectaron al resultado final.

4. El resurgir de Vinicius

El partido estaba atascado cuando el brasileño saltó al terreno de juego. El Real Madrid había dado un paso al frente, le metió ritmo a la posesión y con Vinicius ganó vértigo. Fue más vertical. Su aparición hizo retroceder metros al Sevilla y tambalearse. Cada balón que recibió lanzó un desafío a sus defensores, explotó su velocidad en carrera, amagó, lanzó recortes y generó peligro. No marcó pero leyó bien sus acciones, intentando buscar portería en su primera acción y desde entonces siempre encontrando pases de peligro a compañeros. Mostró a Zidane que es un revulsivo perfecto en días en los que falta luz al juego.

5. Lucas Vázquez vuelve a sumar

Nadie esperaba su aparición en el equipo titular tras más de dos meses sin jugar un solo minuto. Su última aparición databa del 9 de noviembre. Una lesión le condicionó y le ha costado volver a contar para Zidane. De golpe llegó su oportunidad y se dejó todo como siempre hace por su equipo. Su entrega encontró el premio en el tanto que dio el triunfo al Real Madrid. Pidió el balón pegado al costado derecho y soltó un centro medido a la cabeza de Casemiro. Sintió el protagonismo de nuevo, representando la importancia que tiene la segunda unidad en los planes del técnico madridista.